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Miércoles 3 de octubre.- Un estudio de la Universidad de Cornell reveló que dar nombres atractivos a los vegetales estimula el apetito de los pequeños.***
Luego de trabajar con niños de 13,000 escuelas de Estados Unidos, se determinó que cuando se les dijo a los pequeños que comerían “zanahorias de visión nocturna”, ellos ingirieron el alimento en un 66 por ciento, comparado con 32 por ciento convidado bajo la premisa del ‘alimento del día’ o con el 35 por ciento cuando no se les dio ninguna titulación.
David Just, profesor de economía conductual de la Universidad de Cornell y coautor del estudio, afirma que el objetivo de la iniciativa es “tratar de establecer si es posible usar la mercadotecnia para que los niños coman alimentos más sanos. Tenemos que recurrir a todas las herramientas y trucos que tengamos a nuestro alcance”.
Al parecer sí funcionó, “los padres de un niño que conocimos le decían que se imaginara que era un dinosaurio que se estaba comiendo los árboles y así lograron que se comiera el brócoli”, dijo el doctor Just.
De allí que para un nuevo estudio, en lugar de zanahorias, probaran con el brócoli y los frijoles, con preguntas como: ¿qué te parecerían unas pequeñas y deliciosas copas de árboles? El resultado fue que en las escuelas que incorporaron la idea, las ventas de vegetales se incrementaron en un 99 por ciento, mientras que en las que no lo hicieron, cayeron en un 16 por ciento.
Nutricionistas consultados por ABC del Bebé han explicado en diferentes oportunidades que los nuevos alimentos se deben introducir poco a poco en la dieta de los niños y dárselos a probar repetidamente. También, todos coinciden en que los buenos hábitos de alimentación se establecen desde la infancia y con el ejemplo.