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Lunes 1 de octubre.- Dos policías kenianos resultaron muertos anoche en un ataque de hombres armados en la ciudad de Garissa, a escasos kilómetros de la frontera con Somalia, informaron las autoridades de Kenia.
Los dos agentes murieron al recibir disparos a corta distancia cuando se dirigían hacia a un colegio de secundaria de la zona, donde iban a desempeñar funciones de guardia.
Según informaron hoy los medios locales, la Policía aseguró que los dos agentes, recientemente graduados, se acercaron a un coche ocupado por personas que les pedían ayuda y recibieron varios disparos de los pasajeros.
La milicia de al-Shabaab entrena a civiles.
La Policía recuperó los rifles G3 que portaban los agentes asesinados, cargados con 40 balas, en un matorral cerca del lugar en el que se produjo el suceso.
Este ataque tuvo lugar unas horas después de un atentado con granada sobre una iglesia en el centro de Nairobi que acabó con la vida de un niño e hirió a varios más.
Se sospecha que los radicales islámicos somalíes de Al Shabab estén detrás de ambos incidentes, puesto que el grupo inició una campaña de terror en Kenia tras la incursión en octubre de tropas kenianas en Somalia.
Kenia ha sufrido en los últimos seis meses varios ataques terroristas, tanto en Nairobi, como en Mombasa y el norte del país, que han causado una decena de muertos y numerosos heridos.
Los ataques de ayer se produjeron un día después de que el contingente de Kenia desplazado a Somalia, integrado en las Fuerzas de Paz de la Unión Africana en el país (AMISOM), hiciera huir a Al Shabab de la ciudad costera de Kismayo, su principal bastión.
El Ejército de Kenia entró en Somalia dos días después del secuestro de dos cooperantes españolas, el cuarto que se producía en poco más de un mes, todos ellos supuestamente obra de los radicales somalíes de Al Shabab, según las autoridades kenianas.
La milicia radical combate desde 2006 al Gobierno Federal de Transición somalí y a las fuerzas multinacionales de AMISOM para instaurar un Estado musulmán de corte wahabí en el país. (EFE)