512 palabras
Una prioridad del gobierno federal ha sido la de proteger la economía de los sectores más vulnerables, por lo que en los últimos seis años la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) incrementó en más de tres mil el número de tiendas del Programa de Abasto Rural (PAR) para llegar a 25 mil 468, para constituir la red de abasto social más grande de América Latina.
El Programa de Abasto Rural es uno de los pilares para llegar con todos los insumos necesarios y hasta con un 20 por ciento de ahorro con relación al mercado, a todas las comunidades, por remotas que se encuentren, para garantizar el abasto de maíz, leche en polvo, huevo y muchos otros productos, afirmó el titular de la Sedesol, Heriberto Félix Guerra.
Las 25 mil 468 tiendas comunitarias benefician a 23 mil comunidades, donde viven 43 millones de personas que pueden adquirir harina de maíz, pasta para sopa Mi sopa, chocolate en polvo, lentejas, aceite, sardina, atún, mermelada, granos, jabón de pasta y productos de limpieza, entre otros.
Además, el PAR dispone de 167 tiendas móviles que recorren diariamente los caminos más abruptos y de difícil acceso, previo itinerario, fechas y horarios establecidos de común acuerdo con comunidades y autoridades locales para satisfacer la demanda de productos básicos a bajos preferenciales.
Las tiendas móviles llegan, sin importar las condiciones climatológicas, a las comunidades más marginadas, donde prácticamente ningún otro proveedor se atreve, como única opción de abasto para miles de familias indígenas, principalmente.
La eficacia en la operatividad del PAR se refleja en los incrementos de ventas, del 7.3 por ciento en el primer semestre del año, lo que representó un aumento de más de 392 millones de pesos respecto al mismo periodo del 2011.
Para mejorar el valor nutricional en la población indígena, con la asesoría del Instituto Nacional de Nutrición, Salvador Zubirán, Diconsa mejoró la calidad de los productos marca propia que se venden en sus tiendas, como harina de maíz Mi masa, pasta para sopa Mi sopa y chocolate en polvo, fortificándolos y enriqueciéndolos con vitaminas, minerales y proteínas.
Las tiendas comunitarias no solamente distribuyen productos de la canasta básica, sino ofrecen otros servicios, como la entrega de los apoyos directos de los programas Oportunidades y Apoyo Alimentario, además de que puede pagarse ahí el consumo de luz y el recibo telefónico.
Con los servicios financieros en las tiendas rurales, ya no es necesario desplazarse largas distancias, como sucedía antaño, sino que se ahorra tiempo, recursos y esfuerzo.
Además, Diconsa representa una importante opción para el desarrollo de la mujer, toda vez que 60 por ciento de las tiendas comunitarias son administradas o atendidas por este sector de la población.