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LA HAYA, 16 de octubre.- El exdirigente político de los serbios de Bosnia-Herzegovina, Radovan Karadzic, acusado de genocidio, crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra, aseguró hoy en el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY) que hizo todo lo posible para "evitar la guerra" en ese país de los Balcanes.
"No debería ser acusado, debería ser recompensado por todas las buenas acciones que he hecho: hice todo lo que era humanamente posible para evitar la guerra y reducir el sufrimiento humano", declaró con calma, al iniciarse la presentación de la defensa.
"Nadie pensó que habría un genocidio en Bosnia", declaró. Y bajo la mirada incrédula de madres de víctimas y sobrevivientes presentes, dijo ser un hombre "dulce, tolerante, con gran capacidad para comprender a los otros".
Radovan Karadzic, ex dirigente de los serbios de Bosnia-Herzegovina durante la Guerra de Bosnia, quien es juzgado en La Haya, dijo no saber nada del genocidio de Srebrenica. En el recuadro, la portada de TIME con Fikret Alic en un campo de concentración. (Robin van Lonkhuijsen/Associated Press)
Radovan Karadzic, de 67 años, es procesado por genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra cometidos durante la guerra de Bosnia, entre 1992 y 1995, en la que cien mil personas murieron.
Karadzic debe responder por la masacre de cerca de ocho mil hombres y niños musulmanes en Srebrenica, en el este de Bosnia, en julio de 1995, la peor masacre en Europa desde la Segunda Guerra mundial. Según el acta de acusación, trató de "sacar para siempre a los musulmanes y croatas de Bosnia de los territorios reivindicados por los serbios de Bosnia".
Con su cabellera gris desordenada, la frente cubierta por un mechón indomable, Radovan Karadzic, vestido con un traje negro y luciendo una corbata de rayas azules y blancas, agregó "no tener nada contra los musulmanes ni los croatas", y aseguró que tenía un peluquero musulmán antes de la guerra.
Como a inicios de su proceso, Radovan Karadzic aseguró que las atrocidades de las que eran acusados los serbios y él mismo son "mentiras, propaganda y rumores". Karadzic aseguró que hasta su llegada a La Haya no supo nada del genocidio de Srebrenica, el enclave bosnio donde fueron asesinados unos ocho mil varones musulmanes.
"Nunca había escuchado nada de lo ocurrido hasta que llegué aquí", afirmó en la primera vista de su defensa el expresidente de la República Serbia de Bosnia (1992-1995) en referencia a la matanza de Srebrenica, ocurrida en julio de 1995 en esa ciudad bosnia y llevada a cabo por unidades del ejército de esa república bajo el mando del general Ratko Mladic.
Karadzic aseguró que durante su mandato no tuvo "indicios de un simple abuso o un simple asesinato" en ese enclave bajo protección de Naciones Unidas y que en el momento del genocidio contaba con 400 "cascos azules" holandeses. También se eximió de cualquier responsabilidad en esa matanza al declarar: "Nunca permití ni el más mínimo crimen y menos aún crímenes en masa".
Reconoció, sin embargo, haber dado órdenes relacionadas con Srebrenica, pero mantuvo que con ellas pretendía "proteger a civiles y musulmanes". Refiriéndose al bombardeo de Sarajevo y especialmente el de la plaza de mercado de Markale, que causó 67 muertos, aseguró que "cuerpos de personas muertas de manera natural fueron sacados de la morgue y llevados a la plaza de mercado para crear una sensación de catástrofe".
Para defenderse, Karadzic dispone de 300 horas otorgadas por los jueces, un tiempo idéntico al concedido a la acusación, y espera llamar a 300 testigos. Karadzic, psiquiatra de profesión, fue detenido en julio de 2008 en Belgrado, donde vivía bajo un nombre falso y practicaba la medicina alternativa, tras esconderse durante trece años.
Su proceso se inició en octubre de 2009 y la presentación de los elementos de acusación ocurrió entre abril de 2010 y mayo de 2012. Miembros de la asociación "Madres de Srebrenica", así como sobrevivientes de campos de concentración instalados cerca de Prijedor, una ciudad del noroeste de Bosnia, estaban presentes en La Haya y dirigían a Radovan Karadzic miradas de incredulidad mientras declaraba.
Fikret Alic, cuya foto tomada hace 20 años, el 5 de agosto de 1992, donde aparecía una silueta demacrada tras alambradas de púa, dio la vuelta al mundo y reveló la existencia de esos campos en el centro de Europa, explicó a AFP que vino a La Haya "no solo por Radovan Karadzic sino en representación de todas las personas que sufren por esos actos".
"Es muy humillante escuchar su discurso", dijo tras la declaración de Karadzic: "El mundo entero vio lo que ocurrió en Bosnia, no puede presentarse como un protector de la paz". Las asociaciones de víctimas están furiosas tras la decisión en junio de los jueces del TPIY de absolver a Karadzic de acusaciones de genocidio en las municipalidades bosnias entre marzo y diciembre de 1992.
El álter ego militar de Karadzic, Ratko Mladic, de 70 años, comparece también ante el TPIY por haber, según la acusación, matado, violado, torturado y detenido a miles de musulmanes y croatas en varias municipalidades de Bosnia y por la masacre de Srebrenica. (AFP / EFE)