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Lunes 10 de diciembre.- La Agencia para Proyectos de Investigación Avanzados de la Defensa de EE.UU. (Darpa, en sus siglas en inglés) ha conseguido probar con eficacia una espuma que inyectada en el cuerpo de un militar herido puede frenar hemorragias internas abdominales elevando a un 72 por ciento la ratio de supervivencia a tres horas de que se produzca el inicio de la hemorragia, informa en su página web el «laboratorio de ideas» del Pentágono.
En una guerra los estadounidenses denominan como «hora de oro» (Golden Hour) al tiempo de que dispone un herido en combate antes de poder ser trasladado a un hospital militar donde tendrá más oportunidad de supervivencia. En esa hora frenética, cortar la hemorragia del militar herido es lo priorirario. Si esa hemorragia es externa, hay posibilidad de aplicar torniquetes o vendas hemostáticas. Sin embargo, el problema persiste cuando la hemorragia es interna: no se puede poner freno a la pérdida de sangre.
He aquí la valía del nuevo invento de Darpa que con tal motivo lanzó en 2010 un proyecto para involucrar a la industria sanitaria en busca de una solución a dicho problema y mitigar los efectos de las hemorragias internas. Era el programa conocido como «Sistema para inmovilizar heridas» (Wound Stasis System).
El programa encontró una solución para poder diferenciar entre tejidos internos sanos y los heridos que gracias a la denominada «Espuma de Darpa» puede reconstituirse por momentos antes de que el militar pueda ser trasladado a un hospital de campaña.
La compañía Arsenal Medical Inc. fue finalmente la que obtuvo la solución inicial y ha sido designada para desarrollar la nueva tecnología médica militar recibiendo un contrato de 15.5 millones de dólares para su desarrollo. Por cierto, el experimento se basó en los modelos de heridas abdominales producidos en animales como los cerdos, informa la agencia Darpa en su página web.
«La espuma es diseñada para poder ser administrada en el campo de batalla por un médico militar y es fácilmente removible por los cirujanos una vez comiencen la intervención, tal y como ha sido demostrado en los tests», informa Darpa.
Una vez inyectada, la espuma actúa como agente paralizante y reviste la cavidad abdominal de una especie de masa que evita que la hemorragia se extienda.
El nuevo invento fue probado durante la reunión anual de la «American Association for the Surgery of Trauma», celebrada en Hawai, en un hígado dañado, reduciéndose en seis veces la hemorragia producida y elevando en un 72% las posibilidades de supervivencia de un paciente herido tres horas después del inicio de la hemorragia. De este modo se extiende la «Golden Hour» de un herido en el campo de batalla, algo que destacaron los mandos estadounidenses que han contrastado los efectos del invento: «Una capacidad como ésta es importante en cualquier operación, pero es aún más vital en escenarios donde no se tiene fácil acceso a instalaciones sanitarias de calidad».
¿De qué materia está fabricada la espuma milagrosa?
Poliuretano que pasa por dos fases líquidas para luego, en una sólida, convertirse en armazón de la cavidad abdominal. «En los test la extracción de ese caparazón no duró ni más de un minuto al cirujano», aclaran las fuentes de Darpa.(ABC)