Gerardo Bolio de Ocampo, presidente del Comité Directivo Municipal del PAN descartó que signifique una desbandada de panistas, el hecho de que solo alrededor del cincuenta por ciento del total del padrón haya refrendado su militancia.

La lección que nos dejó perder la presidencia de la república, es que el partido tiene que seguir su propio rumbo y no el del gobierno: Gerardo Bolio de Ocampo

Indicó que cuando Acción Nacional ocupó el gobierno federal, el gobierno del estado y el ayuntamiento de Mérida, hubieron muchas personas que se acercaron y se afiliaron para tratar de proteger sus intereses, de manera interesada, pensando que así cuidaban su empleo.

Al perder el gobierno estatal pudimos percatarnos que estas personas solo veían por sus intereses, además que en nuestras convenciones el nivel de participantes siempre oscila entre los 1200 y los 1400 participantes, que son los panistas que hacen la talacha, que participan, que salen a la calle y que constituyen nuestra verdadera militancia, comentó.

Esa es la cantidad de panistas que consideramos será con la que nos vamos a quedar y son reiteró, los panistas que participan en las campañas.

Bolio de Ocampo insistió en que más alla de que al exterior del partido esta depuración pudiera verse como una desbandada, la realidad es que no es así, puesto que permanecen quienes siempre han sido leales y han sacado la cara por el partido.

Vamos a luchar un poco con la percepción de la ciudadanía, pero esa es la gente con la que siempre hemos contado, indicó.

El partido no está al garete ni a nivel nacional, ni estatal, ni municipal, pues mantenemos nuestras autoridades y estructura internas. Estamos, eso sí, redefiniendo los objetivos a alcanzar y las estrategias a implementar para llegar con mucha más fuerza a los comicios de 2015

Para vincularnos mejor con la sociedad, tenemos que trabajar mucho hacia adentro, tenemos que amarrar nuestros cabos sueltos, tenemos que fortalecer nuestra estructura y vigorizar nuestra militancia. Toda vez que esto sea realidad, podremos salir y fortalecer la credibilidad de la ciudadanía en Acción Nacional y esta se obtiene con base en la congruencia entre lo que se dice y lo que se hace.

Si bien es cierto que existen quienes dicen que hoy el partido esta enfrentado y dividido, yo no comparto esa percepción, toda vez que en los últimos cuatro procesos internos, estos se han dado con muchísima altura política.

Por ejemplo, la integración del pasado Consejo Estatal fue una contienda muy competida, con mucho nivel político, con base a propuestas y todo se dio muy bien. Después vino el proceso para elegir al presidente estatal y todo salió muy bien, con base al dialogo y al acuerdo, después vino un tercer proceso para definir nuestras candidaturas internas y éste se dio también con base a la concordia y recientemente salí electo en un proceso sumamente plural e incluyente, lo que desmiente categóricamente la idea que algunos quieren transmitir de que estamos enfrentados internamente y somos incapaces de ponernos de acuerdo.

Si seguimos trabajando y haciendo las cosas de esta misma manera, como hasta ahora, privilegiando el diálogo y los acuerdos, vamos a conseguir darle la vuelta a la percepción de los enfrentamientos sanguinarios en el PAN

En el PAN estamos muy conscientes de la responsabilidad social que nos toca a los panistas y al mismo partido para desempeñar, estamos conscientes que lo que sucede en el Partido de Acción Nacional, no se queda entre sus paredes, sino que trasciende a sus ciudadanos y no podemos quedarnos cruzados de brazos, ni permitir que vuelvan a suceder.

Los panistas hemos aprendido de las experiencias vividas, de las cosas buenas y malas que nos han sucedido y por eso hemos reenfocado las formas y los métodos para hacer las cosas dentro del Partido de Acción Nacional. Creo que siempre ese llamado social nos ha obligado a aprender a sentarnos a la mesa y dialogar.

La pérdida de la presidencia de la república nos deja una enorme lección: que el partido de Acción Nacional tiene que mantener su propio rumbo y no puede ser absorbido por los gobiernos que de él emanen. El partido se tiene que fortalecer y fortalecer su vida interna y ser independiente y lo mismo tiene que ocurrir con los gobiernos, que tienen que seguir su propia ruta. Soy partidario de una saludable cercanía, pero no a grado tal, que el gobierno absorba al partido. Esa es la gran lección que no hay que olvidar y que nos deja perder la presidencia de la república. La vida interna del partido, no puede nunca girar en torno del gobierno, no importa el nivel del que se trate.

Respecto de las acusaciones de corrupción enfiladas a través de ciertos medios, respecto de la actuación de algunos delegados federales como el de relaciones exteriores y el de Sedesol, indicó que en tanto no haya alguna resolución de alguna autoridad, habrá que considerarlas como parte de la rumorología que es consustancial al desarrollo de la actividad política en nuestra entidad, donde la necesidad de satisfacer diversos intereses, de todo tipo, propicia el surgimiento de estas imputaciones, que muchas veces se hacen sin fundamento legal.

Me parece que el gobierno de Felipe Calderón ha sido bastante transparente, hay un órgano de fiscalización en el que no existe el predominio de partido alguno y ojalá así siga, para asegurarnos a los ciudadanos de que las investigaciones se hagan con claridad y hasta ahora no se ha visto involucrada ninguna dependencias federales en casos de corrupción, siendo la excepción a ello, PEMEX y la CFE y donde se establecieron a pesar de todo, las sanciones a los responsables.

Del gobierno de Felipe Calderón se podrán decir muchas cosas, pero algo de lo que no se podrá decir, es que fuera un gobierno corrupto, lo que no significa que haya sido una administración impoluta, pero si comparamos con cualquiera de los regímenes priistas, se saca una enorme ventaja en este aspecto, enfatizó.

Me parece que a Renán Barrera le quedan dos años y medio de gobierno y en ese tiempo, va a demostrar la abismal diferencia que existe entre un gobierno panista y uno de cualquier otro partido. Estamos tranquilos y sabemos que Renán tiene un buen equipo para lograrlo.

El partido de Acción Nacional tiene que llegar a 2015 con fortalezas propias y no basar su estrategia nada más en capitalizar los errores de sus contrincantes y esas fortalezas son la vida interna del partido y su estructura y la credibilidad y la congruencia, demostrando que lo que decimos afuera, lo vivimos también adentro, finalizó.