LA HAYA, Países Bajos, 28 de enero.- La reina Beatriz de Holanda ofrece un inesperado discurso televisado al país en el que anuncia su abdicación. Dejará el trono al príncipe Guillermo el próximo 30 de abril.

La Casa Real anunció también mediante un comunicado que el primer ministro, Mark Rutte, comparecerá ante la prensa inmediatamente después de que la reina Beatriz se dirija a los holandeses

El discurso, que fue grabado hoy mismo, se produce a pocos días de que el próximo 31 de enero Beatriz de Holanda cumpla 75 años.

La reina Beatriz de Holanda se despedirá el próximo 30 de abril de la etapa más importante de su vida. La soberana ha anunciado ayer en un mensaje televisivo de tres minutos de duración que dice adiós a más de tres décadas de reinado.

La reina Beatriz lleva 33 años en el trono, al que accedió en 1980 al abdicar su madre, la reina Juliana, que hizo el anuncio al cumplir los 71 años.

La jefatura de Estado pasará al príncipe Guillermo, casado desde 2002 con la argentina Máxima Zorreguieta.

La pareja, que tiene tres hijas, es la más popular de la Familia Real holandesa, sobre todo gracias a la espontaneidad de Máxima.

Guillermo y Máxima son padres de tres niñas: Amalia (2003), Alexia (2005) y Ariane (2007).

Beatriz Wilhelmina Armgard de Orange-Nassau nació en el palacio de Soestdijk de Baarm, en La Haya, el 31 de enero de 1938, y fue la primogénita de la entonces princesa Juliana y del príncipe Bernardo de Lippe-Biesterfeld.

Durante la Segunda Guerra Mundial la familia real holandesa se refugió en Canadá, tras una breve estancia en Inglaterra, y en 1945 regresó al país.

En septiembre de 1948 se convirtió en heredera, al ser investida su madre reina de los Países Bajos, y en 1956, al cumplir la mayoría de edad, ingresó en el Consejo de Estado y como heredera de la Corona, comenzó a recibir un sueldo del Tesoro Público.

Conocida como la "Princesa sonrisa", Beatriz de Holanda se casó en 1966 con el alemán Claus van Amsberg, que falleció en 2002. Tuvieron tres hijos, el príncipe heredero Guillermo (1967), Friso (1968) y Constantino (1969). (lainformacion.com)

El discurso de abdicación:

"Como todos ustedes saben, dentro de unos días celebraré mi 75 cumpleaños. Estoy feliz de haber llegado a esta edad con buena salud. Al final de este año celebraremos asimismo que nuestra nación cumple 200 años desde que se convirtiera en un Reino, momento en el que nuestra Historia comenzó un nuevo periodo. La coincidencia de estos dos hechos especiales es la razón por la que he decidido abdicar del trono este año". Me parece un buen momento para, finalmente y después de sopesarlo durante años, dar este paso.

"He considerado siempre un privilegio haber estado durante una gran parte de mi vida al servicio de nuestra nación y haberlo hecho de acuerdo a las obligaciones del Reino. En esta tarea el príncipe Claus fue un gran apoyo durante muchos años.

"Hasta el día de hoy he disfrutado totalmente de esta preciosa tarea. Es inspirador sentirse cerca de los holandeses, compartir con ellos la tristeza y celebrar, también con ellos, la alegría y el orgullo nacional. Algo que también he podido experimentar en las zonas caribeñas de nuestro Reino, donde he sido siempre tratada con calidez y afabilidad.

"No abdico por tanto porque mi tarea no me satisfaga, sino por el convencimiento de que la responsabilidad de nuestra nación debe recaer ahora en las manos de una nueva generación. Con toda confianza el próximo 30 de abril cederé el Reino a mi hijo, el Príncipe de Orange. Él y la princesa Máxima están completamente preparados para su tarea futura. Ambos servirán a nuestra nación con devoción, en conformidad con la Constitución y pondrán al servicio del Reino todo su talento.

"Me siento fortalecida por la idea de que la entrega del Trono a mi sucesor no significará una despedida de ustedes. Espero poder encontrarme con muchos de ustedes. Les estoy profundamente agradecida por la confianza que han puesto en mí durante todos estos bellos años en los que he sido su Reina".

Discurso del primer ministro Mark Rutte:

"La reina Beatriz acaba de anunciar su abdicación. En este momento tan especial para la Reina y para nuestra nación quiero en primer lugar mostrar el mayor de los respetos y mi total admiración por el extraordinario trabajo de la Reina por Holanda y por los holandeses durante más de treinta años. Desde su subida al Trono en 1980 la Reina ha trabajado con toda su alma en favor de la sociedad holandesa. Ha sido visible, comprometida y enérgica. Por ello el discurso que acaba de protagonizar despierta en mí tanto sentimiento de gratitud. No solo en mí sino también en la totalidad de los miembros de mi Gobierno.

Nos despedimos de una Reina que estuvo en el centro de la sociedad. La reina Beatriz siempre estuvo allí. En los momentos felices, en los éxitos deportivos y en los hitos culturales. Pero también estuvo en los momentos difíciles, Por ejemplo cuando aconteció la catástrofe aérea de Bijlmermeer, el drama de Enschede y por supuesto en el terrible Día de la Reina de 2009. Sus emocionantes palabras después del atentado en Apeldoorn siempre residirán en nuestra memoria colectiva. Todos aquellos que han conocido a la Reina personalmente han alabado su conocimiento, su experiencia, su compromiso con el pueblo y su voluntad de ayudar siempre a sus compatriotas. También en el extranjero la presencia de la Reina despertó admiración. La Reina se ha convertido en un icono de Holanda. Desempeñó sus funciones de forma extraordinariamente seria, también durante las circunstancias más adversas.

"También durante los años en que echó en falta el apoyo del príncipe Claus. También después del terrible accidente de su hijo el príncipe Friso. En aquellos momentos en los que se nos presentó incansable pese al dolor, nuestra admiración por nuestra Reina se acrecentó. Naturalmente nuestros pensamientos hoy se dirigen también al príncipe Guillermo Alejandro, que tras años de intensa preparación sucederá a su madre. Le espera una importante y exigente tarea. Como el propio Príncipe afirmó con motivo de su cuarenta aniversario: la monarquía debe unir y alentar a las personas así como representar a Holanda en el extranjero. Estoy seguro que el Príncipe y la Princesa cumplirán su rol de rey Guillermo Alejandro y reina Máxima de una forma convincente. En la mejor de las tradiciones de la reina Beatriz y de las generaciones pretéritas de los Orange. La abdicación e investidura tendrán lugar el 30 de abril próximo.

Celebremos en todo el Reino una fiesta inolvidable, por supuesto desde la sobriedad que estos tiempos difíciles nos obligan. Una fiesta que haga justicia a lo que los holandeses hoy sentimos. Sentimientos de cercanía a la Casa de Orange y de profundo afecto a la Soberana que durante más de treinta años ha trabajado por Holanda con absoluta dedicación".

El príncipe Guillermo de Holanda y su esposa la princesa Máxima Zorreguieta (es argentina) junto a sus hijas, las princesas Ariane, Alexia y Catharina-Amalia durante las pasadas Navidades. (REUTERS)