CAMPECHE, 26 de enero.- En reconocimiento a sus aportaciones al Estado y su destacada trayectoria profesional en el campo de la literatura, la escritora Silvia Molina recibió de manos del gobernador Fernando Ortega Bernés, la Medalla "Justo Sierra Méndez, Maestro de América", en su edición 2013.

Ayer por mañana en el Circo-teatro "Renacimiento", el mandatario campechano hizo entrega del galardón a quien también se han destacado por su promoción de Campeche a través de sus novelas y cuentos, siendo la tercera mujer en recibir esta presea.

En emotivo evento, la reconocida escritora, hija además del ex gobernador Héctor Pérez Martínez, señaló que "no es que conozca demasiado a Campeche, pero sí lo suficiente para vivir enamorada de él; me lo regaló mi papá, me lo entregó por él mi tía Dora, y lo trabajé por mi cuenta; nunca he estado lejos de Campeche ni lo estaré, es parte de mi esencia", subrayó.

En el 165 aniversario de su natalicio, la escritora Silvia Molina recibió de manos del gobernador Fernando Ortega Bernés el Premio Estatal "Justo Sierra Méndez, Maestro de América" 2013.

-Hoy tengo en esta medalla y en la "María Lavalle Urbina", que me fue entregada en el año 2000, la reafirmación de mi identidad campechana, de mi pertenencia.

De frente a diversos funcionarios, entre ellos la directora general del Instituto Nacional de las Bellas Artes (INBA), María Cristina García Cepeda, amigos y familiares, la galardonada expuso que "los escritores escribimos sobre lo que nos duele. Señor gobernador, señores miembros del Comité Cívico, queridos amigos todos, esta medalla me llega hondo, es el reconocimiento que más me ha emocionado, porque va de por medio mi intimidad, algo que llevo dentro, mis raíces. El premio me honra y me honra compartirlo con personajes que he admirado tanto, con amigos".

Resaltó que la primera persona en recibir esta medalla fue la célebre María Lavalle Urbina y posteriormente la profesora Martha Medina del Río, quizá yo la merezca menos que otras campechanas distinguidas en campos como la jurisprudencia, el magisterio, el arte, la ciencia u otras disciplinas. Uno siempre piensa que no se merece nada. La recibo feliz como un homenaje a todas las mujeres que vendrán después de mí, apuntó.

-Portar una medalla que lleva su nombre y que me entregan el pueblo y el Gobierno de Campeche es un compromiso, me obliga a reforzar los lazos, a entregarme más, sobre todo a nuestros niños.

Significó que "aquí están mis raíces y son profundas: llevo en las venas la sangre de los hombres y las mujeres que lucharon al lado de otros liberales por la creación del Estado, que fueron sus abogados, sus maestros, sus historiadores: los Martínez Alomía. Vengo también de los Pérez Canabal, abogados, artistas y músicos. Gente sensible que amaba a su estado, y que no anteponía sus intereses personales a su deber ciudadano.

A su vez, el mantenedor de la ceremonia y director del Archivo General del Estado, Rafael Vega Alí, hizo un recuento de la labor editorial de Silvia Molina y de los premios y distinciones que ha recibido a lo largo de su carrera, y señaló que a pesar de sus múltiples ocupaciones como escritora, esposa, madre, universitaria, catedrática o funcionaria pública, Silvia ha aceptado siempre con gusto participar en cuanta actividad cultural le han propuesto los campechanos.