LOS ÁNGELES, 11 de febrero.- La 55ª edición de los premios Grammy, celebrada en el Staples Center de Los Ángeles este domingo, ha sido una ceremonia marcada por el "decoro" en la alfombra roja y por unos premios muy reñidos que finalmente han coronado al grupo de rock indie The Black Keys como el mejor de 2012 con cuatro galardones: tres para la formación de Ohio (Mejor Álbum de Rock, Mejor Canción Rock y Mejor Interpretación Rock) y uno más, para Dan Auerbach, uno de sus integrantes, al Mejor Productor del Año. El cupo hispano estuvo protagonizado por el cantante colombiano Juanes, recibió el Grammy al Mejor Álbum de Pop Latino y la mexicana Lila Downs, ganadora en la categoría de Mejor Álbum de Música Regional mexicana por Pecados y Milagros. Ambos galardones se han entregado en una ceremonia previa a la oficial.

"Creo en la música y en el arte. El poder del arte mueve montañas. Quiero dar las gracias a mi mamá por suministrarme a través del cordón umbilical la sabiduría y la fuerza para amar a través de la música. ¡Viva México!" , exclamó Lila Downs. (Reuters)

The Clare Fischer Latin Jazz Big Band se hizo con el mejor álbum latino de jazz, por Ritmo. El galardón al mejor álbum de rock latino, urbano o alternativo fue para Imaginaries, de Quetzal, mientras que la estatuilla al mejor álbum tropical latino se lo llevó Retro, de Marlow Rosado y la Riquela. El músico cubano Arturo Sandoval se llevó el Grammy al mejor álbum de Big Band de jazz por Dear Diz (Every Day I Think Of You).

La gran noche de la música también ha estado caracterizada por la diversidad de estilos y por un esfuerzo claro por parte de la industria de dar un empujón a nuevos artistas que han conseguido parte de su éxito gracias a Internet y no por sus ventas de discos; un "nuevo" planteamiento que ha dejado fuera de las principales categorías a leyendas como Bob Dylan o Bruce Springsteen. La de este domingo, ha sido, sin duda, una gala que ha reivindicado que algo ha cambiado en el negocio de la música.

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De las 81 distinciones que se entregaban en esta edición, tan solo 10 han sido retransmitidas por televisión (por la cadena CBS). La gala ha durado tres horas y media y su maestro de ceremonias, la estrella del rap y actor estadounidense LL Cool J, que repetía en el cargo por segundo año consecutivo, ha brillado por su ausencia. El resto de los premios se han repartido en una ceremonia previa a puerta cerrada.

El colombiano Juanes se hizo con el premio Grammy al mejor álbum pop latino por "MTV Unplugged Deluxe Edition". (EFE)

Los premios Grammy de este 2013 han sido unos de los más repartidos de los últimos años. El grupo Fun ha conseguido dos gramófonos dorados a la Mejor Canción del Año por We are young y al Mejor Grupo Revelación. El premio al Mejor Álbum del Año ha sido para Babel de los londinenses Mumford & Sons y el del Mejor Récord del Año ha sido para el belga Gotye y su Somebody That I Used to Know.

La cantante británica Adele, que consiguió seis Grammy en la edición anterior de los premios, ha vuelto a ganar, por segundo año consecutivo, el galardón a la Mejor Interpretación Pop Solista. En esta ocasión, por su canción Set fire to the rain.

Elton John y su tributo a Levon Helm

El primer minuto de la gala ha estado dedicado a la memoria de Whitney Houston, fallecida el año pasado un día antes de la celebración de los Grammy. El momento se ha vivido con emoción entre el público, pero Houston no ha sido la única artista homenajeada.

Uno de los momentos más emotivos de la noche ha sido el tributo a Levon Helm, encabezado por Elton John, a quien han acompañado Zac Brown y Brittany Howard (cantante de los Alabama Shakes). Helm, batería y vocalista del mítico grupo The Band, falleció en abril de 2012 a los 71 años a causa de un cáncer de garganta. Y Bruno Mars, junto a Sting, Rihanna y Ziggy Marley, ha celebrado su peculiar homenaje a Bob Marley, mezclando ritmos del reggae, del jazz y del blues.

Elton John, saludado por Katy Perry.

La esperada interpretación de Justin Timberlake, no ha decepcionado. Presentado por Beyoncé y Ellen Degeneres, Timberlake, vestido con traje y corbata, ha cantado su nuevo tema Suit & Tie. El cantante ha vuelto así a subirse al escenario del Staples Center tras casi cuatro años de ausencia y, además, ha estado muy bien acompañado por el rapero Jay-Z. La actuación de los ganadores de la noche, The Black Keys, y su canción Lonely Boy, ha conseguido levantar de sus asientos a todos los asistentes a la ceremonia.

Juanes ha puesto la nota latina. Aunque el colombiano ha empezado cantando en inglés una versión preciosa de la canción Your song de Elton John, durante su interpretación ha entremezclado varias palabras en español. También han actuado en la ceremonia Kelly Clarkson, The Lumineers; Fun y Taylor Swift, encargada de abrir la ceremonia acompañada de un número circense. Como colofón, el maestro de ceremonias, LL Cool J, ausente durante gran parte de la gala, ha cantado con Tom Morello, Chuck D and Travis Barker para despedir esta edición de los premios.

El vestido Jennifer López

El glamour, o la falta de él, ha sido el otro protagonista de la noche. A pesar del requerido “decoro” y “la petición de no mostrar carne desnuda” durante la ceremonia, solicitado por la organización y la cadena CBS días antes de la gala, algunos artistas han seguido fieles a sus estilos. En la alfombra roja, se han podido ver grandes transparencias, escotes y espaldas y piernas al descubierto.

Jennifer Lopez se limitó a mostrar pierna.

Jennifer López ha acudido a la ceremonia con un vestido negro con el hombro izquierdo y la pierna derecha al aire. “He leído el mensaje y me he portado bien, voy muy tapada por la parte de arriba”, ha explicado la cantante en la alfombra roja.

Durante la presentación del premio a la Mejor Interpretación Pop Solista, el cantante Pitbull, que presentaba el galardón junto a López, ha hecho énfasis en la vestimenta de la cantante. “¿Tú no has leído el correo de la organización, verdad?, le ha preguntado. Y López ha contestado: “Pues la verdad, es que sí”. Las risas han retumbado en el Staples Center.

Sin duda, la ceremonia de los Grammy ha conseguido premiar la buena música, llenar el escenario de grandes interpretaciones, y, una vez más, alimentar cierta polémica. (EL PAÍS).