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WASHINGTON, D.C., EE.UU., 29 de abril.- "Soy un pívot de la NBA de 34 años. Soy negro. Y soy gay". Así comienza la carta publicada por el jugador de basquet Jason Collins en el próximo número de la revista Sports Illustrated, un movimiento para dar a conocer públicamente su homosexualidad, el primer caso reconocido en el baloncesto profesional estadounidense.
"No me propuse ser el primer atleta abiertamente gay que compite en un gran deporte de equipo estadounidense. Pero como lo soy, estoy contento de comenzar la conversación. Desearía no ser ese niño de la clase que levanta la mano y dice: 'Soy diferente'. Si fuera por mí, preferiría que otros hubieran dado antes este paso. Nadie lo ha hecho, y por eso levanto la mano", sostiene el jugador.
"Soy un pívot de la NBA de 34 años. Soy negro. Y soy gay". Así comienza la carta publicada por el jugador de basquet Jason Collins en el próximo número de la revista Sports Illustrated
"Mi viaje de autodescubrimiento y autoreconocimiento comenzó en mi ciudad natal, Los Ángeles, y eso me ha llevado a dos campeonatos en el instituto, a la Elite Eight, una Final Four de la NCAA -Liga Universitaria- y en nueve ocasiones a los playoffs en 12 temporadas de la NBA", sostuvo.
"Ahora soy agente libre", continuó, en alusión a su estatus dentro de la Liga, donde podrá decantarse por la oferta que más lo tiente.
"Puedo hacer lo que quiera. Y lo que quiero es continuar jugando al baloncesto. Aún amo este deporte y aún tengo algo que ofrecer. Mis entrenadores y compañeros lo reconocen. Al mismo tiempo, quiero ser genuino, auténtico y honrado", agregó.
Jason Collins, de los Washington Wizards de la NBA, se convirtió en el primer deportista en activo de las ligas profesionales de Estados Unidos que admite públicamente su homosexualidad.
Así, Jason Collins, pivot de los Washington Wizards de la NBA, se convirtió en el primer deportista en activo de las ligas profesionales de Estados Unidos que admite públicamente su homosexualidad.
"Soy un pivot de la NBA de 34 años. Soy negro. Y soy gay", dice en la próxima edición de la revista Sports Illustrated, cuya portada protagoniza.
"Me preguntan cómo responderán los otros jugadores a mi anuncio. La respuesta simple es que no tengo ni idea. Soy un pragmático. Espero lo mejor, me preparo para lo peor", afirmó.
Collins ha jugado en seis equipos de la NBA desde que debutó en la temporada 2001-2002 y disputó dos finales. Su hermano gemelo Jarron también juega en la NBA.
"Ahora soy un agente libre, literal y figuradamente", dijo el jugador, que quiere continuar en la NBA tras su paso por Washington.
"He alcanzado ese envidiable momento en mi vida en el que puedo hacer lo que quiera. Y lo que quiero es seguir jugando al baloncesto. Aún me gusta y tengo algo que ofrecer. Mis entrenadores y compañeros lo reconocen. Al mismo tiempo, quiero ser sincero y auténtico", agregó.
"Cuando era joven salí con chicas. Pensaba que tenía que vivir la vida de una determinada manera. Pensaba que necesitaba casarme con una mujer y tener hijos. Me decía que el cielo era rojo, pero siempre supe que era azul", reveló en un artículo muy personal escrito en primera persona.
"Te quita mucha energía guardar un secreto así... Estaba convencido de que mi mundo se desplomaría si alguien lo sabía y ahora que reconozco mi sexualidad me siento completo por primera vez".
"Estoy aprendiendo a aceptar el puzzle que soy... No quiero que mi raza me defina más y tampoco mi orientación sexual. No quiero ser etiquetado", agregó.
"Estoy en contra del estereotipo gay y por eso es que muchos jugadores estarán sorprendidos: ¿Este tipo es gay?".
"La lealtad a mi equipo es la razón verdadera por la que no di el paso antes. Cuando firmé como agente libre con Boston el pasado julio decidí comprometerme a que mi vida personal no fuera una distracción. Cuando pasé a los Wizards, la importancia política disminuyó. Estaba listo para hablar, pero debía esperar al final de temporada".
Desde hace semanas se venía especulando sobre la admisión pública de un deportista en activo de alto nivel de las ligas profesionales, lo que no se había producido nunca.
"La gran preocupación es que los deportistas gays se comporten de manera poco profesional en el vestuario. Créanme. En 12 temporadas me he duchado muchas veces. Mi comportamiento no fue un tema antes y no lo será ahora. Mi conducta no cambiará. Todavía soy un modelo de discreción", añadió Collins. (TN/La Gaceta Deportiva)