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Moscú, Rusia, a 18 de julio de 2013.- Alexéi Navalny, abogado y bloguero conocido por sus denuncias de corrupción, consiguió hoy ser registrado como candidato a alcalde Moscú en las elecciones que se celebrarán a principios de septiembre. El mismo día obtuvo también el visto bueno de la Comisión Electoral de Moscú otro opositor, Serguéi Mitrojin, líder del partido Yábloko.
Navalny ha recibido la noticia en vísperas de que se reanude el juicio en su contra que se desarrolla en la ciudad de Kírov, donde se le acusa de haber robado madera y otro material forestal en 2009, cuando era asesor del gobernador de la provincia del mismo nombre.
El que Navalny haya podido presentarse a las elecciones no sorprende a nadie: el alcalde de la capital, Serguéi Sobianin, había pedido a los concejales del partido gubernamental Rusia Unida que ayudaran a Navalny a juntar las 110 firmas de representantes municipales que exige la ley para poder competir en los comicios.
Y aunque Navalny ha calificado de "truco" la ayuda del alcalde, no le ha quedado más remedio que aceptar, al menos en parte, el regalo de Sobianin: en la solicitud de inscripción, 49 firmas son de concejales de Rusia Unida.
Que los rusos puedan elegir directamente a sus gobernadores regionales, entre ellos el alcalde de Moscú, es una concesión hecha en enero de 2012 por el entonces presidente Dmitri Medvédev ante las protestas ciudadanas.
La potestad de los moscovitas de elegir directamente a su alcalde había sido retirada en 2004 por el propio Vladimír Putin, que como presidente se abrogó el derecho de nombrar él mismo a los responsables de las regiones rusas. En abril, Putin dio a los distintos parlamentos locales la potestad de no convocar elecciones.
A pesar de ello, Sobianin decidió organizar los comicios para que nadie le pudiera echar en cara que no tiene el apoyo popular y, según algunos observadores, también para no estar en desventaja frente al gobernador de la provincia de Moscú, que había decidido participar en elecciones directas.
El truco de Sobianin es sencillo: seguro de su victoria, simplemente no desea que después se diga que ganó por incomparecencia de la oposición. El actual alcalde no ha sido elegido democráticamente en elecciones directas: fue nombrado por el entonces presidente y hoy primer ministro Dmitri Medvédev después del conflicto que este tuvo con Yuri Luzhkov, el anterior jefe de la capital, a quien cesó.
En los comicios del 8 de septiembre competirán 6 personas de las 40 que en un comienzo habían manifestado el deseo de ser candidatos a alcalde: además de las ya nombradas –Mitrojin, Navalny y Sobianin-, participarán el comunista Iván Mélnikov; Nikolái Lévichev, de Rusia Justa, y Mijaíl Degtiariov, del nacionalista Partido Liberal Democrático. La mayoría de los observadores opina que Sobianin ganará ya en la primera vuelta.
A Navalny, mientras tanto, le espera una dura prueba. El proceso en Kírov no se desarrolla favorablemente para este opositor, que dirige una fundación dedicada a desenmascarar casos de corrupción. Las posibilidades de que lo condenen son grandes, aunque Navalny niegue todos los cargos que se le hacen y asegure que se trata de un proceso político, para abortar su carrera e impedirle participar en elecciones en el futuro.