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En un informe del estado de la Nación, el presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, reconoció que si bien 'no existe precedente, por lo menos reciente, de la brutalidad y violencia de los grupos criminales actuando en México, nunca, nunca se había enfrentado el problema del crimen de una manera integral y con tanta firmeza y contundencia, como lo hemos hecho en estos cinco años'.
En un gobierno humanista, la razón de la lucha no puede ser otra, más que proteger a las familias indefensas, no puede ser otra más que el evitar que siga habiendo víctimas de esta violencia absurda e inhumana de los criminales.
Ante el comienzo de la 'veda electoral' y para contribuir a un debate ciudadano mejor informado, el presidente Felipe Calderón Hinojosa efectuó el miércoles un balance de su administración, con la divisa “Un gobierno democrático que rinde cuentas”.
La estrategia por la seguridad pública en estos cinco años se compone de tres ejes fundamentales: Primero, combatir a los delincuentes. Segundo, depurar y fortalecer las leyes y las instituciones de seguridad y justicia. Y tercero, reconstruir el tejido social'. En la administración calderonista se ha trabajado en cada eje: nuestro país dispone de 37 mil policías con alto grado académico y capacidad equiparable a los países del Primer Mundo. También se ha emprendido una depuración sistemática de los agentes.
Nunca se había impulsado una estrategia tan completa para fortalecer el tejido social, dañado por la delincuencia... entre los principales objetivos, en política preventiva, es evitar que las drogas estén en las calles, y evitar que nuestros hijos caigan en el flagelo de las adicciones.
Los datos muestran que no se ha incrementado el consumo de drogas en México, se ha invertido 'como nunca' en el combate al narcotráfico y se han abierto casi 330 centros 'Nueva Vida', para prevención y rehabilitación.
Iván Lizarraga, de 14 años, en su clase de ballet en la academia 'Rosarito', en la playa de Rosarito, Baja California. Las crecientes filas de la clase media mexicana inscriben a sus hijos en cursos complementarios, compran en supermercados y tienen automóvil.
Paula Mesa, de 5 años, conversa con su mamá, Judith Peñuelas, después de su clase de ballet. Los miembros de la clase media en México no están preocupados por conseguir lo suficiente para comer, sino porque sus hijos comen demasiado.
La intervención de Gobierno no generó la violencia.
Calderón subrayó la necesidad de desplegar al Ejército en la lucha contra el narcotráfico (decisión que ha sido origen de las principales críticas a su gobierno): 'Es la violencia la que obligó, en cada uno de estos rincones del país, a que interviniera el Gobierno. Es la situación de desesperación de familias enteras, cansadas y angustiadas por el constante secuestro, la extorsión, la desaparición de sus hijos, de sus padres, lo que ha obligado a esta intervención. Y si el Gobierno Federal no hubiera intervenido, si no hubiéramos empezado, apenas a tiempo, esta estrategia integral, quizá, amigas y amigos, una parte del territorio nacional estaría hoy dominada por capos, de un signo o de otro; no habría libertad para la gente, ni habría paz, ni habría tranquilidad'.
La intervención del Gobierno no generó la violencia. Es la violencia la que obligó, en cada uno de estos rincones del país, a que interviniera el Gobierno. Es la situación de desesperación de familias enteras, cansadas y angustiadas por el constante secuestro, la extorsión, la desaparición de sus hijos, de sus padres, lo que ha obligado a esta intervención.
Si el Gobierno Federal no hubiera intervenido, si no hubiera empezado esta estrategia integral, quizá una parte del territorio nacional estaría hoy dominada por capos, de un signo o de otro; no habría libertad para la gente, ni habría paz, ni habría tranquilidad.
Compradores en la Plaza Río Tijuana. "Por difícil que sea para muchos de nosotros aceptar que México es ahora un país de clase media, ya no hay excusa; tenemos que empezar a actuar como un país de clase media": economista Luis de la Calle.
Cola para la caja registradora de un Sam's Club en la Ciudad de México. El estereotipo del mexicano ya no es un inmigrante ilegal buscando trabajo en un Home Depot en Phoenix; el nuevo mexicano es el papá que compra parrilla en un Home Depot en ciudades mexicanas en auge.
Una clase media cautelosa pero tenaz se está convirtiendo rápidamente en la mayoría en México; al cerrarse la brecha entre ricos y pobres en una profunda transformación demográfica.
Logro incontestable de la presente administración es la cobertura universal de salud, a través del Seguro Popular, que ha dado acceso a servicios médicos a más gente que en todo el Siglo XX. Hay deficiencias en servicios y calidad pero se cumplió la promesa de 'médico, medicinas, tratamiento y hospital para cualquier mexicana o cualquier mexicano que lo necesite'.
Impactan las cifras en el tratamiento del cáncer: antes, siete de cada 10 niños que padecían leucemia se morían en México; hoy, es al revés. Hoy, siete de cada 10 niños con leucemia sobreviven, porque se les da atención de manera gratuita, la atención médica que necesitan. Y esa felicidad y esa salud de esos niños y de sus mamás y de sus papás es una poderosa razón de ser Gobierno.
En cuanto a educación, todos los niños, hasta los 12 años de edad, tienen asegurado un lugar en la escuela, porque en este sexenio, por primera vez se alcanzó la cobertura universal, también, en educación primaria.
En México se gradúan al año más ingenieros (115 mil) que en Alemania, se asignan casi ocho millones de becas (en el 2000 eran dos millones), las plazas magisteriales se obtienen por oposición.
En relación con la economía, hay 34 millones de mexicanos pobres, pero cuentan hoy con el apoyo del Gobierno Federal, a través del pago de Oportunidades, del Apoyo Alimentario y de 70 y Más.
También, en estos días, se les está pagando a los ex braceros.
Se han fortalecido las acciones en pro de la vivienda digna.
Los indígenas y las mujeres han visto beneficios concretos; destaca el apoyo a las madres solteras, con becas y estancias infantiles.
Cuando Felipe Calderón, del Partido Acción Nacional, derrotó en el 2006 al perredista Andrés Manuel López Obrador, la clase media fue la que le dio la Presidencia. Y en las elecciones presidenciales de julio, la clase media volverá a ser decisiva, según los analistas políticos de los tres principales partidos.
Lupita Gomez conversa con dos amigos en Plaza Río Tijuana. En el mundo en desarrollo, como México, los estudiosos afirman que la clase media puede ser definida por lo que sus miembros consumen. Otra medida es la percepción: Usted es de la clase media, si cree que es de clase media.(Fotos David Maung FOR THE WASHINGTON POST)
Entre los avances innegables del gobierno está la estabilidad económica; la fortaleza del Peso ante las turbulencias internacionales. La inflación promedio de estos cinco años ha sido la más baja de los últimos siete sexenios. Por si fuera poco, somos una verdadera potencia exportadora y un destino atractivo, seguro y rentable.
Dos ejemplos: hoy en Querétaro están diseñando, en la Universidad Aeroespacial que ahí se fundó, el nuevo motor de General Electric del Airbus 380, el avión más grande del mundo, y la industria automotriz ha realizado o comprometido inversiones por más de 12 mil millones de pesos.
Han llegado 23 millones de turistas internacionales, la cifra más alta de visitantes que han venido a México. Y eso, sin contar más de seis millones en cruceros y casi 50 millones que realizan cruces internacionales.
Plausible el respeto a la libertad de expresión. Es probable que nunca en la historia moderna de México haya habido tanta libertad, no sólo para hablar, para insultar, para calumniar a un Gobierno o a un Presidente; pero prevalece la libertad. Nunca antes en México un Presidente había dialogado pública y abiertamente con tantos grupos de personas, con comunidades indígenas, con víctimas de la violencia, con partidos políticos.
Cada una de estas transformaciones son retoños de la semilla que los mexicanos hemos plantado. En sí mismas, constituyen un cambio radical en el rostro de México, pero, sobre todo, un buen augurio del país distinto y mejor que vendrá, si perseveramos en nuestros esfuerzos.
Dice el presidente Calderón: 'Aprendí de mi padre que la política es para servir, y que el servicio público y la política, son un deber'.
'Y lo que he aprendido aquí es que servir a México, servir a la Patria, particularmente en momentos de desafío y de prueba, como los que me ha tocado vivir... más que una carga, han sido un privilegio y un honor, que no tendré jamás forma de pagar'.