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LA HABANA, 28 de marzo.- Benedicto XVI y Fidel Castro se reunieron este miércoles en un ambiente de cordialidad, según informa EFE, donde el exmandatario cubano formuló muchas preguntas, entre ellas: "¿Qué es lo que hace un papa, cuál es su misión?"
El encuentro entre el papa Ratzinger y Castro se produjo en la Nunciatura Apostólica (embajada de la Santa Sede) tras la misa que ofició el Pontífice en la plaza de la Revolución, informó el portavoz vaticano, Federico Lombardi.
La reunión del Papa con Fidel Castro no estaba incluida en el programa del viaje. Pero el Vaticano ya había anunciado que si el ex presidente cubano deseaba ver al Papa, éste estaría disponible.
Fidel ha intentado hacer ver que era Benedicto XVI el que anhelaba encontrarse con él: "Decidí solicitarle unos minutos de su muy ocupado tiempo cuando conocí por boca de nuestro canciller Bruno Rodríguez que a él le agradaría ese modesto y sencillo contacto", asegura en una carta publicada en el periódico 'Granma'.
El coloquio se desarrolló en un ambiente cordial y el papa y Castro charlaron muy animadamente durante 30 minutos, señaló Lombardi, que precisó que el comandante tenía mucho interés en conocer el pensamiento de Ratzinger sobre diferentes aspectos y le hizo numerosas preguntas.
En un momento de la reunión se produjo una broma que demostró, según Lombardi, la cordialidad de la cita. Fue cuando Castro se refirió con sorna a las edades de ambos. El papa tiene casi 85 años y él es un año mayor. Benedicto XVI, sonriendo, le dijo: "Sí, soy un anciano, pero todavía sigo haciendo mi deber".
Así, el papa Benedicto XVI ha concluido ya su visita a Cuba y ha emprendido el regreso a Roma. Antes de partir, en su última jornada en La Habana ha dicho que "Cuba y el mundo necesitan cambios", pero que estos solo se darán "si cada uno está en condiciones de preguntarse por la verdad y se decide a tomar el camino del amor, sembrando reconciliación y fraternidad". El Pontífice así lo ha afirmado ante más de medio millón de personas en la homilía de la misa que celebra en la plaza de la Revolución de La Habana, lugar de los grandes acontecimientos relacionados con la revolución comunista cubana, último acto de su visita de tres días a la isla caribeña. Al término de la misa fue recibido por Fidel Castro, que hace 14 años acogió a Juan Pablo II.
El Presidente de Cuba al recibir a Benedicto XVI en el aeropuerto de Santiago de Cuba.
Al saludar al Papa, Raúl se mostró más respetuoso que su hermano.
Ratzinger ha dicho también que para que la Iglesia ejerza su labor plenamente ha de contar "con la esencial libertad religiosa, que consiste en poder proclamar y celebrar la fe también públicamente, llevando el mensaje de amor, reconciliación y paz que Jesús trajo al mundo".
Benedicto XVI ha exigido el derecho a la libertad religiosa y ha afirmado que cuando la Iglesia pide que se respete "no está reclamando privilegio alguno, pretende ser sólo fiel al mandato de Cristo, sabedora de que donde Cristo se hace presente el hombre crece en humanidad y encuentra su consistencia".
Benedicto XVI, durante la misa celebrada en la plaza Antonio Maceo de Santiago de Cuba.
El recorrido en papamóvil por las calles de Santiago de Cuba.
"Es de reconocer con alegría que en Cuba se han ido dando pasos para que la Iglesia lleve a cabo su misión insoslayable de expresar pública y abiertamente su fe. Sin embargo, es preciso seguir adelante, y deseo animar a las instancias gubernamentales de la Nación a reforzar lo ya alcanzado y a avanzar por este camino de genuino servicio al bien común de toda la sociedad cubana", ha agregado el Papa.
El pontífice ha añadido que el derecho a la libertad religiosa, tanto en su dimensión individual como comunitaria, manifiesta la unidad del ser humano, que es ciudadano y creyente a la vez. El Papa ha agregado que es también legitimo que los creyentes contribuyan a la edificación de la sociedad.