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Desde hace cinco meses, los clientes y los propietarios de ocho bares y restaurantes de la plaza comercial City Center, al norte de la ciudad, viven en constante temor ante el cerco policíaco en el que se encuentra el lugar, con la excusa del alcoholímetro.
—70% de nuestros clientes se han visto afectados con multas o han sido remitidos por la Secretaría de Seguridad Pública, lo que ha ocasionado que disminuya en 60% la afluencia a nuestros negocios. Esto, obviamente, nos preocupa, ya que de nosotros dependen 500 empleados que son sostén de sus familias —dio a conocer el propietario del bar "Barroco" Gerardo Razo García.
—En esta plaza comercial se puede entrar, pero no salir. Eso está ocasionando mucho temor entre la gente que al ver tanto retén opta por no venir a nuestros negocios.
La rueda de prensa, que encabezaron algunos de los empresarios de City Center para dar a conocer el programa "Retorno Seguro", un servicio gratuito para sus clientes, en el que se busca evitar accidentes ocasionados por consumo de alcohol y también reducir el acoso policíaco a su clientela, pasó a segundo término, debido a los cuestionamientos de empresarios que acudieron como público, y de reporteros, al representante de la Secretaría de Seguridad Pública (SPP) Comandante Luis Cih Pool, coordinador operativo del Departamento de Peritos de Tránsito de la dependencia.
Comandante Luis Cih Pool, coordinador operativo del Departamento de Peritos de Tránsito de la SSP durante la rueda de prensa.
Los afectados señalaron que no es coherente que desde hace cinco meses la plaza esté cercada por retenes de alcoholímetros cuando otros negocios de la ciudad, donde también hay consumo de alcohol, como los que se encuentran en Prolongación Paseo de Montejo, Nosfera y + De 30 (en cuyo local funcionó un restaurante de Carlos Sobrino Sierra que fue inaugurado por la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco), entre otros, no tienen la misma vigilancia.
Ante esta queja, el Comandante Cih Pool señalo que no hay nada personal contra la plaza, pero al concentrar una gran cantidad de lugares con venta de alcohol, no podían dejar de cuidar la seguridad de los clientes y de los meridanos.
—Nos gustaría, pero no podemos abarcar toda la ciudad, por eso nos enfocamos a las áreas donde hay mayor afluencia de vehículos con personas que han consumido alcohol.
Uno de los reporteros cuestionó el que los policías de los retenes detengan a las personas que en su semblante no reflejan algún grado de ebriedad.
—¿En qué se fijan cuando detienen a los automovilistas? Porque hay gente que puede estar ebria y no reflejarlo y otra que puede haber bebido sólo un trago y parecer más afectado.
El Comandante Cih Pool señaló que el chequeo de los conductores se hace aleatoriamente y que el criterio más importante para la SSP es el grado de alcohol.
Explicó que si la persona ingirió hasta 60 grados de alcohol, que puede equivaler a una o dos cervezas, los oficiales solo lo amonestan; si el consumo es hasta de 100 grados, se le multa; y si pasa de esa cifra, entonces son detenidos.
Agregó que se realizan dos pruebas, la primera a través de un "dragger" que es un alcoholímetro sencillo y que sustituye al "sópleme" que decían años atrás los policías para comprobar el aliento alcohólico de una persona; la segunda es con el "intoxilyzer"; la última prueba es el examen de orina, pero se realiza en muy pocas ocasiones.
Sobre las quejas de los empresarios —de que cuando los automovilistas son detenidos en los retenes son cuestionados sobre cuánto alcohol tomaron— afirmó que eso es "solo para darle una idea al oficial", la que se confirma con las pruebas mencionadas, por lo que la gente no debe preocuparse por responder esa pregunta. Las pruebas son inalterables, no mienten.
Uno de los empresarios afectados por los diversos retenes al City Center que cuestionó al Comandante Cih Pool durante la rueda de prensa.
Agregó que la revisión de este tipo es necesaria porque algunas personas con aliento alcohólico o que consumieron bebidas embriagantes suelen hacer trampas para no ser amonestados, multados o detenidos.
Como ejemplo, citó que hace dos meses, en el norte de la ciudad, se percataron que varios conductores de vehículos pasaban el alcoholímetro sin problema. Curiosamente, esas mismas personas aparecían manejando, un rato después, otros autos.
—Para burlar a la autoridad algunos "viene-viene" le hacían el favor a los dueños de los coches de manejar para pasar el retén y luego devolverle el vehículo a sus dueños unas cuadras más adelante, cuando ya no hay vigilancia policíaca. Entonces, ¿de qué sirve lo que hacemos si más adelante estos conductores pueden causar un accidente y lesionarse o lesionar a alguien más?
Otro de los empresarios propuso, para evitar ese tipo de trampas, que la SSP instale un módulo en la plaza para que los conductores tomen la prueba del alcoholimetro antes de subir a sus vehículos, pero la idea no prosperó debido a que el Comandante Cih Pool dijo que los reactivos y los aparatos para realizarlos son muy caros. Sin embargo, dijo que haría llegar la propuesta al titular de la dependencia, Luis Saidén Ojeda.
El tema volvió a ser abordado por Julián Zacarías Curi, propietario de "Nitro", quien le pidió considerara los esfuerzos que hacen los empresarios de la plaza por evitar que sus clientes ocasionen accidentes relacionados con el alcohol.
—Nuestros empleados nos están pidiendo que hagamos lo posible por conservarles su trabajo. Así que, por favor, tome en cuenta nuestra colaboración.
Julián Zacarías Curi, propietario de "Nitro" pidió al representante de la SSP que tome en cuenta los esfuerzos de los empresarios de la plaza para garantizar la seguridad de su clientela.
Al respecto, meseros de varios establecimientos comentaron que la SSP se ha ensañado sin motivo con la plaza comercial colocando cuatro retenes —que rodean la zona— lo que tiene a la gente muy nerviosa.
—No necesitamos tanta vigilancia. Aquí no ha habido accidentes ocasionados por el alcohol. Así que no le vemos la razón a tanto policía.
Opinaron que el operativo alcoholímetro no es malo, pero que debe ser ejercido de manera equilibrada en toda la ciudad.
Reporteros se unieron a los comentarios, al señalar que en algunos retenes —que no están relacionados con el alcoholímetro— los policías son muy agresivos y prepotentes, pues los detienen sin ningún motivo sin importar si son hombres, mujeres o gente de la tercera edad.
—A mí me han revisado el auto tres veces por Altabrisa y no por haber consumido alcohol. A mi marido también lo han hecho detenerse y hasta pedido que abriera una menta que le habían dado en un restaurante —narró una reportera
Otro reportero comentó que en un retén, policías lo amedentraron con sus armas. Se colocaron delante y detrás de su vehículo pidiéndole que abriera la cajuela y le revisaron todo el auto.
—Tuve mucho miedo; pensé que no la iba a contar.
Cabe mencionar que a principios de febrero pasado el constructor Oswaldo Cervera Peraza fue asesinado por miembros de la Secretaría de Seguridad Pública, luego de que, según los policías, el conductor no se detuviera en un retén y fuera perseguido 50 kilómetros. Hasta el momento permanece la duda sobre cómo y por qué murió realmente el empresario.
Ante este preocupante panorama, empresarios de ocho bares y restaurantes de City Center unieron esfuerzos por llevar a cabo el programa "Retorno Seguro", que ofrece gratuitamente a sus clientes para que sean llevados hasta sus casas por un chofer certificado.
Al respecto, Sergio Iturralde Solís, coordinador de conductores de "Retorno Seguro", precisó que el servicio está operando desde hace un mes en un horario de 10 de la noche a 5 de la mañana. Lo único que tiene que hacer el interesado es solicitarle al mesero un ticket para que se le otorgue el chofer que lo llevará en el vehículo del solicitante. El chofer luego es recogido por un vehículo de la empresa para que continúe otorgando más servicios. "Retorno Seguro" cuenta con 20 conductores.
Dio a conocer que en este primer mes de operación se tiene un promedio de 150 pasajeros durante jueves, viernes y sabado.
Esta cifra, representa 10% de clientes que en esos días acude a bares y restaurantes del City Center.
Al término de la rueda de prensa, empresarios que patrocinan "Retorno Seguro" platican con el representante de la SSP, Comandante Luis Cih Pool.
De acuerdo con Gerardo Razo García, propietario de "Barroco", los jueves cuentan con una afluencia aproximada de 500 personas, los viernes 1,000 y los sabados 1,500.
—Estamos haciendo todo lo posible porque nuestros clientes tengan un regreso seguro a casa, libre de accidentes. Espero que las autoridades tomen eso en cuenta.
Mencionó que por la promoción y servicio de "Retorno Seguro", los empresarios están aportando unos $150,000 en los próximos tres meses.
Finalmente, Fernando Guzmán, propietario de "Guanatos" destacó que también otorgan cortesías a los conductores designados que se encuentran en su clientela. L.I.