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Del Travel Detective Blog de Peter Greenberg
La semana pasada, Peter estaba en Ixtapa para preparar su próxima emisión de radio. Ni el terremoto de 7.8 grados del martes mermó su entusiasmo por viajar a México. Lea la última entrada de su blog para averiguar por qué sigue viajando a México
Permítanme decir algo desde el principio. No soy un apologista descarado de México, ni su vocero. Estoy escribiendo esto como un viajero veterano que ha frecuentado México desde 1973, sin un solo incidente.
Estoy cada vez más cansado e impaciente con las expresiones de interés o preocupación -por muy bien intencionadas que sean- sobre mis viajes al destino.
Cada vez que estoy a punto de volar a Cancún, a Los Cabos, Ixtapa, la Ciudad de México y muchos otros lugares, mis amigos, y a veces incluso extraños, me aconsejan "tener cuidado".
¿Cuidado de qué? ¿de su fabulosa gente? ¿del buen tiempo? ¿del magnífico servicio? ¿de las experiencias asequibles y memorables? La mayoría de los estadounidenses compartimos como grupo dos rasgos notables y vergonzosos: somos ignorantes en geografía e insensibles culturalmente. Y, en cada oportunidad posible para viajar, abrazamos la peor palabra de cuatro letras, la que empieza con "f": fear (miedo).
Es triste, es lamentable, es vergonzoso.
Debemos salir a buscar un mapa, estudiarlo y poner las cosas en la perspectiva correcta
Sí, la guerra de los carteles de la droga en México ha tenido un costo humano terrible. Dependiendo de qué cifras se creen, más de 40,000 personas han sido asesinadas en los últimos cinco años, en luchas entre pandillas. A menudo, la exhibición de esas muertes, las imágenes visualmente poderosas han creado un serio problema de relaciones públicas para México y han causado que miles de estadounidenses sucumban al miedo.
Esto también ha sido impulsado por una enorme cantidad de desinformación y estupidez geográfica.
Ahora se ha convertido en un rito anual para el Departamento de Seguridad Pública de Texas emitir un comunicado de prensa para advertir a los estadounidenses que no permitan que sus hijos vayan a México en las vacaciones de primavera debido a que la probabilidad de morir es alta. ¿En serio? Nadie se va de vacaciones de primavera a Ciudad Juárez. Y yo apostaría mi carrera que la tasa de homicidios entre los jóvenes estadounidenses es más alta en Harlingen, McAllen y Brownsville que en Cancún y Cozumel. Qué irresponsabilidad de las autoridades de Texas.
Si las autoridades de Texas realmente estuvieran preocupadas por la seguridad pública, tal vez deberían observar que a lo largo de la frontera entre Texas y México hay miles de tiendas de armas, y no están allí por casualidad. La inmensa mayoría de esas armas las compran narcos mexicanos y en tres días ya cruzaron la frontera.
Lo esencial es que los estadounidenses no están en la mira de los narcos. El turismo es un factor crucial para la economía mexicana y genera millones de empleos en México. Hay dos realidades aquí: el negocio de la droga, que mueve miles de millones de dólares, no va a evaporarse mientras persista la demanda (la mayor parte, de los Estados Unidos). Y la segunda realidad es que los viajes y el turismo siguen fuertes en México.
El mes pasado, un grupo de estadounidenses fue asaltado a punta de pistola cerca de Puerto Vallarta. ¿Razón suficiente para que los cruceros den la vuelta y abandonen estos puertos? El dinero inteligente dice que no. Este fue un hecho aislado; un puerto grande, con miles de pasajeros que entran y salen, es un objetivo para los bandidos. De hecho, Carnival está considerando invertir 150 millones de dólares en dos nuevos puertos de cruceros en el Pacífico y en el Caribe.
Estoy escribiendo esto en el Aeropuerto de la Ciudad de México, donde hubo un fuerte terremoto que sacudió a los edificios y la gente se refugió donde pudo. Sin embargo, pese a la intensidad del sismo, la electricidad fue restaurada en dos minutos y ningún vuelo se retrasó.
Éste es mi viaje número 25 a México en los últimos 18 meses. Estoy vivo. Me divertí. Le exhorto a hacer lo mismo.
También le recomiendo - adondequiera que Usted vaya- que empaque sentido común. Esto se aplica a las fuentes de información para determinar sus opciones de viaje. Se agradece la intención de las alertas del Departamento de Estado de Estados Unidos. Sólo cuestiono el impacto negativo a largo plazo. Y, después de todo, son sólo advertencias.
Hay lugares en San Francisco donde yo no iría de noche, pero eso no me impide ir a una de mis ciudades favoritas. Viajo a Washington, D.C., al menos una vez al mes, a pesar de que la capital de nuestra nación tiene una de las tasas de homicidios más altas del mundo.
Muchas alertas del Departamento de Estado me molestan, sobre todo cuando advierten que los estadounidenses deben evitar todos los viajes no esenciales a determinado lugar. ¿Evitar los viajes no esenciales? Yo soy uno de aquellos que argumentan -enérgicamente- que, con muy pocas excepciones, viajar es esencial. Ya sea que vaya a México o Manhattan, a Guadalajara o Groenlandia -entréguese. Empaque pocas cosas, sumérjase en la cultura.
Una verdadera aventura no necesariamente tiene que incluir un hotel estadounidense que le resulte familiar, ni hamburguesas con queso. Duerma en el resort pero no se quede allí. Salga y vea el mundo. Ponga a prueba su umbral de comodidad. El turismo es la herramienta más poderosa para derribar las barreras culturales y construir comprensión. Si no tiene pasaporte, insista hasta conseguir uno.
Entonces, cuando regrese a casa, cuéntele sus aventuras a sus amigos. Presúmaselas. Y los nuevos amigos que hizo en el camino. ¿Tiene México un trabajo duro por delante en la lucha contra los narco-carteles? Por supuesto. Un nuevo Presidente (o Presidenta) tomará posesión a finales de este año y se espera que continúe el combate contra los carteles de la droga, empresa del actual mandatario, Felipe Calderón.
¿Regresaré a México? Como ya habrá adivinado, es meramente una pregunta retórica.