En el Instituto de Procedimientos Electorales y Participación Ciudadana del Estado de Yucatán se aplican dos pesas y dos medidas, pues integrantes del PRI pidieron airadamente y obtuvieron, la renuncia de  Roger Francisco Cárdenas Benítez, quien fungía como supervisor de capacitación electoral, al comprobar su militancia en el Partido de Acción Nacional, alegando que ponía en tela de juicio su imparcialidad para cumplir con su encargo, pero se hacen de la vista gorda en lo que respecta a Carlos Fernando Pavón Durán, actual  presidente del Consejo Municipal de Mérida, que será el órgano encargado de calificar la elección en esta capital, quien es militante priista y ha ocupado cargos de dirigencia en organizaciones vinculadas a ese instituto político.

Carlos Fernando Pavón Durán, actual presidente del consejo municipal de Mérida, fue secretario de organización del Frente Juvenil Revolucionario del PRI

Ve la paja en el ojo ajeno

Como es de todos sabido, la militancia partidista del funcionario encargado de la capacitación electoral, fue el motivo para que la representante del PRI en el organismo, la diputada estatal Martha Góngora Sánchez, solicitara airadamente fuera separado del cargo y pidiera asimismo, la inmediata destitución de Armando Valdez Morales, por haber realizado la contratación, como insinuando que ésta fue hecha con dolo. Lo curioso es que la legisladora estatal ve la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio, toda vez que en el IPEPAC laboran personajes íntimamente vinculados al candidato del PRI, Rolando Zapata Bello, como son Ariel Aldecua, consejero electoral y Alejandro Góngora, secretario ejecutivo. El primero fue condiscípulo de Zapata Bello y el segundo laboró en el organismo que tuvo como secretario técnico a Gabriel Zapata Bello, hermano del candidato priista, que también dio empleo a Góngora Méndez en la Escuela de Derecho de la Universidad Modelo, de la que fue director. Similar situación sucede con el actual presidente del Consejo Municipal de Mérida, Lic. Carlos Fernando Pavón Durán.

Hijo de priista

Carlos Fernando Pavón Durán es hijo del Ing. Carlos Fernando Pavón Gamboa (QEPD), que fuera consejero ciudadano en el extinto Instituto Electoral del Estado de Yucatán, que encabezara Elena Castillo Castillo, conocido ampliamente por sus vínculos con el tricolor.

Pavón Durán fue vicepresidente de la sociedad de alumnos de la Facultad de Derecho de la UADY, que encabezara el actual candidato del PRI a la alcaldía, Nerio Torres Arcila, con quien guarda estrecha amistad.

Escribano Público desde 1991, fue ratificado para ejercer como tal, el 28 de diciembre de 2007, a través del acuerdo número 12 del poder ejecutivo, que signaron Ivonne Ortega Pacheco y Rolando Zapata Bello.

Asimismo, entre los años 1997-1998, a instancias de Torres Arcila, fue nombrado secretario de organización del Frente Juvenil Revolucionario del Partido Revolucionario Institucional, lo que pone en claro su militancia priista.  Pavón Durán fue integrante de la directiva del Frente Juvenil Revolucionario del PRI en el periodo que encabezaba la agrupación Ismael Peraza Valdez, diputado que en funciones fue víctima de salvaje agresión por diferencias con integrantes de su partido.

Renuncias y denuncias

Su militancia priista, es una circunstancia que fue dolosamente omitida por Pavón Durán en el Currículum Vitae que entregó a la Comisión Estatal de Derechos Humanos del Estado de Yucatán, de cuyo consejo consultivo fue nombrado integrante y para el que por cierto, no pretendió ser ratificado.

Carlos Pavón Durán, Presidente del Consejo Municipal de Mérida, fue nombrado secretario de organización del Frente Juvenil Revolucionario del PRI, a instancias de Nerio Torres Arcila

Cabe mencionar que Pavón Durán fungió con antelación como presidente del llamado comité de ética del IPEPAC, entidad a la que renunciaron debido a sus maniobras antidemocráticas, personajes tan prestigiados como el Lic. Víctor Arjona Barbosa, que fuera Presidente de la COPARMEX y la ameritada docente María de los Ángeles Matos González, que hicieron público su disgusto con la forma en la que se manejaba el comité y la que eran tratados. Esta situación fue tomada en consideración por el Consejero Néstor Santín Velázquez, el mismo que denunció la intromisión del gobierno estatal en el organismo, pretendiendo influir en los nombramientos, para oponerse al nombramiento de Pavón Durán como titular del Consejo Municipal de Mérida, considerando que tenía antecedentes negativos.

Ahora que los integrantes del IPEPAC se encuentran imbuidos de una febril vocación por la imparcialidad en la preparación de los comicios, será bueno saber que van a decir ante este hecho, que deberá derivar en la necesaria renuncia de Pavón Durán al órgano electoral emeritense.