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1. Excluido. A una reunión convocada por el equipo de campaña de Rolando Zapata -a la que acudieron en el norte de la ciudad una serie de funcionarios públicos de importante nivel- no asistió -al parecer por no haber sido invitado- Nerio Torres Arcila, candidato del PRI a la alcaldía de Mérida, de quien Rolando y la gobernadora toman cada vez mayor distancia en lo político y lo económico, pues no lo consideran gente del grupo. La esperanza de los asesores de Rolando es ganar la gubernatura como en los viejos tiempos: a pesar de perder Mérida. Pero ese escenario es políticamente inviable. El temor de muchos priistas es que al ver a su hijo abandonado a su suerte, Nerio Torres, padre, opte por tomar las medidas drásticas, en aras de ganar a cualquier costo. Esto, francamente es improbable, merced a la vigilancia que ejercerán durante los comicios las fuerzas de seguridad federales.
2. Comisiones. Lo que es un hecho es que a cada funcionario le están asignando, en contra del conocimiento del candidato a la alcaldía, cierto número de comisarías. Tienen el encargo de realizar radiografías políticas de cada comunidad, para saber cuánto le costaría al PRI granjearse la buena voluntad de los habitantes y para conocer con certeza quiénes pertenecen a uno u otro partido. Lo cierto es que los priistas ven cada día con mayor preocupación que la molestia ciudadana va en aumento, que el desprestigio de la gobernadora y de la alcaldesa con licencia ha contaminado a Rolando y que cada día un mayor número de gente liga a Rolando como responsable del desastre que vivimos en el estado: él fue el beneficiario de la carencia de equipo político de la gobernadora, amén de haber puesto en encumbradas posiciones a sus amigos.
3. Desprestigio. Los priistas no buscan cómo contrarrestar el desprestigio en que han caido algunos de sus candidatos, como Leticia Mendoza Alcocer, cuyo esposo es de origen sinaloense. Se dice que durante el cerverato fungió como secretaria de educación, y creó una empresa constructora con el propósito expreso de beneficiarse de manera directa de la asignación de obra en dicha dependencia. Esto, en efecto, ocurrió; por ello a destacados militantes del tricolor les indigna la franca desvergüenza exhibida por Mendoza Alcocer en no querer cubrir la deuda que existe con la Unión de Crédito Agrícola Ganadera. Ellos consideran que la podría satisfacer con facilidad, dado que recursos económicos no le hacen falta a la actual aspirante a legisladora federal por el PRI.
4. Pura vida. Asimismo, se dice que la constructora propiedad de don Santos Félix Gómez, consorte de la actual candidata a diputada federal por el distrito Cuarto, Leticia Mendoza Alcocer, estaba en quiebra antes de que su cónyuge accediera a la diputación local y que, a base de buenas recomendaciones con diferentes dependencias de sector público estatal, ha conseguido reposicionarse y adquirir renovados bríos. Se afirma, por cierto, que curiosamente esta constructora fue creada justamente cuando Mendoza Alcocer era secretaria de educación y que fue ella misma, quien se encargó de infundirle vida, asignándole directamente obras en la Secretaría de Educación Estatal, aunque, eso sí, mediante el esquema de subcontratación para que no hubieran huellas visibles de la travesura.
5. Mal elemento. Al respecto, se asegura que Mendoza Alcocer, metió a muchos de sus incondicionales a trabajar a la dirección de educación media superior y superior de la secretaría de educación estatal, a quienes les dio base, para asegurar su permanencia en la dependencia y poder tener siempre el pulso exacto de cuanto ocurriera. Más aún, en el congreso del estado, aseguran diputados de oposición e inclusive de su propia bancada, que Mendoza Alcocer era una diputada que faltaba con mucha frecuencia y que casi nunca acudía a las sesiones de las comisiones a las que pertenecía. Diputados de su misma fracción cuestionan su idoneidad, méritos y capacidad para hacerse cargo de una curul federal. La ciudadanía debe abrir muy bien los ojos.
6. Por si las moscas. Después del penoso incidente de Enrique Peña Nieto en la Feria Internacional del libro (FIL), los asesores del candidato del PRI a la presidencia de México han optado por recomendar a su flamante esposa y actriz Angélica Rivera, la "Operación Avestruz", a fin de que no se vea asociada con las caídas públicas en las que ha incurrido su esposo. Esta estrategia entró en vigor luego de que el candidato reconociera públicamente que tiene hijos fuera del matrimonio y que su primera esposa, Mónica Pretelini, estaba enterada. Así que para no manchar la imagen de la actriz que se esforzó por no generar escándalos en su vida laboral, se le ha recortado la aparición en eventos de campaña. De esta manera, "La Gaviota" no se verá perjudicada con los tropiezos de su Jimmy Neutrón.
7. Nos pusieron los cuernos. Gran indignación entre los priistas ha causado la designación de Cornelio Aguilar como coordinador de la campaña de Enrique Peña Nieto en Yucatán. Viejos y jóvenes priistas consideran como traición o una colocada de cuernos ya que son muchos los que podrían desempeñar un mejor papel que el cuñado de la gobernadora. "Ni modos" dicen otros, es capricho de la gobernadora y tendremos que cuadrarnos a ella. "En fin, ya nos queda poco tiempo para tener que aguantarnos."