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Un tercio de de la alimentación de los niños escolares es obtenido de los refrescos embotellados, lo que se está convirtiendo, junto con la mala alimentación y la falta de actividad, en un detonante para el sobrepeso y posible obesidad infantil, señaló el Dr. Felipe Alonzo Vázquez, titular de Prestaciones Médicas del Hospital Regional "Ignacio García Téllez" del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Agregó que de 1999 a 2011, el porcentaje de niños obesos en todo el país ha subido a 1.1% anual, por lo que ese 18.4% que había en 1999, ya se ha convertido en más de 30% en 2012.
—Todo esto se debe a dos factores: el cambio de alimentación, que hoy en día es más de comidas rápida o chatarra, y al alto número de gaseosas. El otro punto clave es la falta de actividad física.
Sobre el cambio de alimentación, precisó que en los últimos 14 años los mexicanos han disminuido en 30% el consumo de frutas y verduras e incrementado, en el mismo lapso, el consumo de refrescos embotellados en 40%. En la gente de menos recursos el consumo ha subido hasta en 60%. Además, en 20 años, se ha disminuído en 50% el consumo de frijol.
—Hemos cambiado alimentos que tienen proteínas como maíz, frijol, frutas y verduras por alimento chatarra. El agua, los jugos y la leche los hemos cambiado por refrescos embotellados, a tal grado que el consumo de refresco embotellado actualmente equivale a 25% de la energía que necesita un niño. Esto quiere decir que si le das refresco todo el día a un menor, lo vas a llevar a un nivel hipercalórico, porque se le está dando mucha caloría o azúcar. Sin duda, eso ha contribuido a que suban mucho de peso los niños.
Mencionó que las cifras corresponden a la Asociación Nacional de Productos de Refrescos y Aguas Carbonatadas, cuyas estadísticas más recientes son de 2007.
Destacó que el problema de consumo de refrescos embotellados es tan grande que cada persona consume al año 160 litros de este producto. En niños, el consumo es de 27.8% en edad escolar y de 20% en edad preescolar.
El exagerado consumo de refrescos embotellados, la comida chatarra y la falta de actividad física, clave en el sobrepeso infantil.
Respecto al segundo punto clave para que los niños tengan sobre peso, dijo que en los años setenta los niños comían igual que hoy, pero la diferencia era que salían a jugar pelota o hacían deporte. En la década de los 80, con la llegada de la inseguridad, los niños se repliegan en sus casas por temor a robos y violaciones; en esos mismos años salen los videojuegos, que hacen boom en los 90 y los mantienen sentados por horas.
—Así que el temor que tienen los padres por la inseguridad, el que los niños se mantengan dentro de la casa y que se entretengan con los videojuegos, también contribuye a que el sobre peso se dé en los niños.
Aclaró que contrario a lo que muchos creen, el sobrepeso y la obesidad en los niños no es sinónimo de buena alimentación; al contrario, puede llevar a la desnutrición porque la calidad de los alimentos que consume el menor es bajo.
En cuanto a las estadísticas de sobre peso en Yucatán, dio a conocer que es aproximadamente 15% en niños de cinco años y de 20% en menores de 5 a 9 años. El total en este grupo es de 35%, una cifra por encima de la media nacional de 30%.
—Es importante aclarar que una cosa es el sobre peso y otra cosa es la obesidad. La diferencia está en el Indice de Masa Corporal (IMC) que es la medida o la forma de establecer si hay sobrepeso u obesidad con la siguiente fórmula: tu peso entre el cuadrado de tu altura.
Si el resultado de la división de esta fórmula está en un rango de 25 a 29.9 se le considera sobrepeso; si está entre 30 a 39.9 se le considera obesidad y arriba de 40 se le considera obesidad mórbida.
Y el peligro está en que los niños con sobrepeso pueden llegar a ser obesos si no se les atiende oportunamente.
A una pregunta, dijo que el sobre peso en niños ya ocasionó a nivel nacional que 3% de ellos tenga hipertensión arterial, una enfermedad que antes solo se veía en adultos.
—Además, algunos niños o adolescentes ya padecen apnea o dificultad para respirar, razón por la cual al no oxigenarse bien el cerebro, estos menores suelen dormirse en horas escolares. Se vuelve para ellos un trastorno del sueño.
Recordó que en los adultos, el sobrepeso genera cardiopatías, hipertensión arterial, diabetes, várices en las venas y la apnea del sueño, que son los cinco problemas más frecuentes de este grupo de pacientes.
Finalmente, destacó que el impacto económico del sobrepeso y de la obesidad en cuestión de atención se ha disparado en México, ya que en ocho años se ha incrementado hasta en 60% el monto destinado a la atención de enfermedades generadas por el sobrepeso.
—Actualmente, se gastan $2,330 millones de euros para atender las enfermedades derivadas del sobrepeso. Hace 8 años eran $1,500 millones de euros. L.I.