Estereotipos de la sociedad

Cada quien tiene que establecer sus propios límites, señala especialista

—¿Es anormal que una persona tenga varias parejas o que sea bisexual u homosexual? La verdad es que en el sexo no hay bueno ni malo. La sexualidad es rica en diversidad y por ese motivo no debe estereotiparse cómo una persona o una pareja viven su intimidad. La sexualidad es multicolor, señaló la sexóloga Flor González Velázquez.

Aclaró que no se trata de ejercer una sexualidad en libertinaje, sino con los límites que cada persona establezca, teniendo siempre en cuenta que las relaciones con una o varias parejas sean consensuadas y que no se dañe a sí mismo o a la otra persona.

—Tampoco debemos salirnos de las normas de la sociedad, como por ejemplo tener relaciones con un menor o andar desnudo en la vía pública. Eso está fuera de la ley. A lo que me refiero es, cuando siendo adultos, nos vemos reprimidos por los amigos o por la sociedad por la forma en que vivimos nuestra sexualidad.

Agregó que la sociedad presiona mucho en la forma en cómo una persona vive su vida. Si es soltera, los presiona para encontrar pareja; si ya la tiene, a que le ponga fecha a su boda; y cuando ya se casó, entonces presiona por saber cuándo llegarán los hijos.

Dijo que el gran problema es que la sociedad siempre tiende a estereotipar en todos los sentidos: físico, económico y hasta sexual, sin darse cuenta que en la sexualidad hay mucho más que ser heterosexual u homosexual.

Como ejemplo, citó que, en la preferencia sexual genérica, existen siete tipos, como el fundamentalmente homosexual, el preferentemente homosexual (que puede tener relaciones con el sexo opuesto, pero prefiere al suyo) y el básicamente heterosexual, por mencionar algunos.

—Pero ante la falta de información de la sexualidad creemos que sólo hay los extremos: el heterosexual y el homosexual y a veces un punto intermedio: el bisexual. En la realidad, hay más opciones de vivir el sexo y no hay un punto en el cual sea bueno o malo, lo importante es que sea consensual dentro de la relación de pareja o parejas.

Mencionó que la desmitificación sobre la normalidad y anormalidad en el sexo es necesaria porque mucha gente aún asocia normal con bueno y anormal con malo.

Explicó que aún en este nuevo siglo es muy difícil hablar de sexo y desmitificar los tabús porque en México hay una cultura judeo-cristiana en la que se mezcla lo que está bien o lo que está mal con las cuestiones sexuales.

—El ver a dos hombres besándose puede parecer anormal para mucha gente, aunque esa sea una manifestación amorosa y consensual. Para esa misma gente, también puede parecer anormal el que una mujer joven, independiente y trabajadora tenga varias parejas. Como vemos, todo es cuestión de enfoques, porque mientras esas personas no lastimen a nadie ni a sí mismos, no tienen por qué sentirse mal por la forma en la que viven su sexualidad. Hay que dejar de ver la vida en blanco y negro; hay que dejar esta dicotomía en la sexualidad y los estereotipos.

La sexóloga Flor González Velázquez.

Añadió que es importante cuestionar los conceptos impuestos para disfrutar de la sexualidad con nosotros mismos, vía la autoestimulación, o con una o con varias parejas, porque, como seres humanos, está permitido disfrutar del sexo.

Dio a conocer que el problema para que la gente disfrute su sexualidad y sobre todo la viva con responsabilidad, es la falta de información o la información errónea, y del espacio para hablar del tema con los jóvenes.

Sexo rápido, sexo irresponsable por falta de educación en sexualidad

Por otra parte, comentó que una encuesta del Instituto Mexicano de Sexología (IMESEX) reveló que 93% de los padres de familia en el país quieren que sus hijos tengan educación en sexualidad, y que esta se refiera a cómo vivirla con responsabilidad. La educación sexual que se imparte en las escuelas está más orientada al área biomédica; por ejemplo, los cambios físicos y la ovulación. Ese 93% no quiere que esta información sea impartida por maestros, sino por especialistas en la materia.

—En este siglo no me deberían llegar pacientes con: "tengo un embarazo no deseado" o "una infección de alto riesgo". Me impacta que todavía en estos momentos sigamos con los mismos conflictos que hace años, habiendo tanta tecnología, teniendo Internet y, sobre todo, tanta información disponible.

He estado impartiendo clases en facultades y es increíble que sigo encontrando dudas que ya no deberían existir como: "si hago sexo oral ¿me embarazo?" Esto es muy grave, porque la gente que me hace esas preguntas tiene un nivel alto de preparación. Ante este panorama, la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) está preocupada porque sus jóvenes salgan bien preparados y mejor informados. Hay que desmitificar conceptos y crearles consciencia de disfrutar de la sexualidad, pero con responsabilidad.

Opinó que también es importante llevar información de la sexualidad a las comisarías y municipios del estado, donde se observan embarazos o casamientos en niñas de hasta 13 años. Así como también, para evitar que Mérida continúe siendo uno de los primeros lugares con VIH. Se trata de que todos tengan una mejor calidad en la vida sexual.

Dijo que también es necesaria una verdadera educación en la sexualidad porque con la rapidez que se dan las cosas en el mundo, el sexo ya se convirtió para muchos en una eyaculación o un orgasmo, sin darle valor a una cena romántica o a una caricia. Esta situación puede traer disfunciones.

El sexo casual puede ser placentero, pero a la larga puede generar disfunciones o temor al compromiso.

—No digo que estén mal los encuentros fortuitos; son muy placenteros. Pero también tienen un riesgo: más probalidades de infecciones. Además, hay que tomar en cuenta que algunas personas pueden ver estos encuentros casuales como sexo y ya. La cuestión es que para la mayoría de la gente, no es así. Si eso sucede, pueden sentir culpabilidad por ejercer una sexualidad plena.

También puede ocasionar que la gente tenga temor a involucrarse con una persona y prefiera pagar a sexoservidoras(es) para no adquirir algún compromiso.

Finalmente, señaló que es importante que la gente, especialmente los jóvenes, disfruten su sexualidad pero con madurez y criterio suficiente para pensar y prevenir las consecuencias. L.I.