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LEÓN, Guanajuato, 23 de marzo.- Benedicto XVI recibió el viernes a su llegada a México un recibimiento apoteósico, como los que el país había dedicado a su gran héroe, Juan Pablo II, en los cinco viajes realizados a esta nación. El calor humano, la música y los vítores dominaron la ceremonia de bienvenida en el aeropuerto de Guanajuato, donde el Papa fue recibido por el presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, acompañado de los presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados. Seiscientas mil personas le vitorearon a su paso por la carretera y por las calles de la ciudad de León de los Aldama, la más populosa del estado de Guanajuato.
'Es proverbial el fervor del pueblo mexicano con el Sucesor de Pedro, que lo tiene siempre muy presente en su oración. Lo digo en este lugar, considerado el centro geográfico de su territorio, al cual ya quiso venir desde su primer viaje mi venerado predecesor, el beato Juan Pablo II'.
'Este país, este Continente, está llamado a vivir la esperanza en Dios como una convicción profunda, convirtiéndola en una actitud del corazón y en un compromiso concreto de caminar juntos hacia un mundo mejor'.
Muchos de los gritos rítmicos que coreaban los 3500 fieles que le dieron la bienvenida en el aeropuerto eran los popularizados el pasado verano en la JMJ de Madrid como, por ejemplo: "¡Ésta es la juventud del Papa!". A esto se añadían los mariachis y las "porras" mexicanas en un ambiente desbordante de entusiasmo. México esperaba al nuevo Papa desde hace seis años y finalmente disfruta de tenerlo en casa.
El presidente Felipe Calderón le agradecio, emocionado, haber venido al país "en un momento en que nuestra patria atraviesa una situacion difícil" debido a "la violencia descarnada y despiadada", la crisis económica e incluso "sequías e inundaciones sin precedentes".
Benedicto XVI manifesto que viene a Guanajuato porque era el único estado de Mexico que no había podido visitar Juan Pablo II y dijo que desde aquí deseaba "estrechar las manos de todos los mexicanos y abarcar las naciones y pueblos latinoamericanos, precisamente en este lugar en el que el majestuoso monumento a Cristo Rey da muestra de la raigambre de la fe católica entre los mexicanos". Su voz era un poco afónica "debido al aire acondicionado del avión", segun explicó el portavoz del Vaticano, padre Federico Lombardi. En cambio, no tuvo que utilizar el bastón, como había hecho por la mañana en el aeropuerto Fiumicino, en Roma.
{youtube}hvQzoNjrZn8{/youtube}El Papa habló inmediatamente de "la dignidad de la persona humana" y del "derecho fundamental a la libertad religiosa" en un país que está cambiando la Constitución para aliviar los residuos de restricciones antirreligiosas.
Benedicto XVI les aseguró que rezaba especialmente "por los que sufren a causa de antiguas y nuevas rivalidades, resentimientos y formas de violencia" entre las que destaca la guerra de los "narcos".
'Junto a la fe y la esperanza, el creyente en Cristo, y la Iglesia en su conjunto, vive y practica la caridad como elemento esencial de su misión'.
'En estos días pediré encarecidamente al Señor y a la Virgen de Guadalupe por este pueblo, para que haga honor a la fe recibida y a sus mejores tradiciones; y rezaré especialmente por quienes más lo precisan, particularmente por los que sufren a causa de antiguas y nuevas rivalidades, resentimientos y formas de violencia'.
'Espero con toda mi alma que lo sientan también tantos mexicanos que viven fuera de su patria natal, pero que nunca la olvidan y desean verla crecer en la concordia y en un auténtico desarrollo integral. Muchas gracias.'
El Santo Padre recorrio en "papamóvil" los 34 kilómetros de distancia hasta León de los Aldama, recibiendo aplausos y vítores de gente que habia esperado su paso durante horas a lo largo de todo el recorrido. En los ultimos cinco kilómetros, los fieles que esperaban al lado de la carretera eran una verdadera multitud. Segun el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, "las cifras oficiales de participantes se sitúan entre seiscientos y setecientos mil". En todo el recorrido hubo confeti con los colores amarillo y blanco del Vaticano, globos de esos mismos colores, pancartas, grandes fotografias del Papa pero, sobre todo, una alegria desbordante.
'Vengo como peregrino de la fe, de la esperanza y de la caridad. Deseo confirmar en la fe a los creyentes en Cristo, afianzarlos en ella y animarlos a revitalizarla con la escucha de la Palabra de Dios, los sacramentos y la coherencia de vida'.
La gran cita de Benedicto XVI con México ha comenzado bien. En la jornada del sábado, el Papa dedicará casi todo el día al descanso despues de un vuelo de catorce horas y media, por lo que el único acto del día sera la visita de cortesía al presidente de la República en Guanajuato y el saludo a los niños que le esperaran en la plaza.
Hay de donde escoger.