681 palabras
EL CAIRO 25 de junio.- La proclamación del islamista Mohamed Morsi, candidato de los Hermanos Musulmanes, como nuevo presidente de Egipto, el primero elegido libremente y el primer civil que ejercerá el cargo, fue definida por la Casa Blanca este domingo como "un hito" en la transición hacia la democracia que empezó con el derrocamiento de Hosni Mubarak, en febrero de 2011. Horas después, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, le telefoneó y también a su rival, el derrotado Ahmed Shafiq. El Gobierno del vecino Israel, que "saludó el proceso democrático", fue uno de los primeros en difundir su reacción.
Seguidores del candidato de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Morsi, celebran en la plaza Tahrir de El Cairo su victoria en las elecciones presidenciales. (Reuters)
Pese a la victoria de Mursi, los Hermanos Musulmanes han asegurado que continuarán con sus manifestaciones en la cairota plaza Tahrir. (Reuters)
"El presidente ha subrayado que Estados Unidos seguirá respaldando la transición a la democracia y seguirá al lado del pueblo mientras cumplan las promesas de su revolución", dijo la Casa Blanca en referencia a la conversación con Morsi, que por cierto vivió en California unos años, donde estudió un doctorado antes de impartir clases.
Obama pidió a Shafiq, el candidato preferido de los militares y finalmente derrotado, que contribuya a la unidad del pueblo egipcio. Aunque votó la mitad del censo, el voto quedó repartido en dos mitades prácticamente iguales: casi un 52% para Morsi, algo más de un 48% para Shafiq. Obama enfatizó en su conversación con el expiloto de la fuerza aérea "su interés por trabajar con el nuevo presidente y todos los grupos [políticos] para avanzar en los intereses compartidos entre Egipto y Estados Unidos".
Un partidario de los Hermanos Musulmanes se desvanece durante la celebración en la plaza de Tahrir del triunfo de Morsi. (Getty Images)
Washington entrega una ayuda militar anual de 1.300 millones de dólares a Egipto, un pago vinculado al acuerdo de paz firmado por el país árabe con Israel en 1978.
Israel emitió, poco después de que concluyera la agónica espera de los resultados electorales, un escueto comunicado: "Israel apoya el proceso democrático en Egipto y respeta los resultados electorales de las presidenciales. Israel espera continuar la cooperación con el Gobierno egipcio en función del tratado de paz entre ambos países, que es de interés mutuo y contribuye a la estabilidad regional". Aunque el islamista Morsi no se refirió expresamente al acuerdo de paz [el primero de Israel con un país árabe] en su primera comparecencia como presidente, sí reiteró genéricamente que respetará todos los tratados internacionales.
Una partidaria de Ahmed Shafiq llora la derrota de su candidato en las elecciones presidenciales egipcias. (AP)
Morsi ha asegurado, en una entrevista con la agencia iraní Fars horas antes de ser declarado vencedor, que quiere expandir las relaciones con Irán para crear un "equilibro" estratégico en la región. Las relaciones diplomáticas entre ambos países han estado suspendidas durante las últimas tres décadas. Fars cita a Morsi diciendo que unas mejores relaciones con Irán "crearán un equilibrio de presión en la región". "Eso es parte de mi programa", concluyó.