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KABUL, 25 de junio.- Más 100 niñas se encuentran hoy hospitalizadas en la septentrional provincia afgana de Sar-i-Pule por un envenenamiento masivo, perpetrado presuntamente por miembros del Talibán, que se oponen a que las mujeres reciban educación.
Las infantes, estudiantes de la escuela secundaria Hazrat Imam Yahy en el distrito de Zada, fueron intóxicadas el fin de semana pasado, por un grupo de desconocidos, quienes arrojaron un gas al interior de las aulas, según un reporte de la agencia informativa.
Mohammad Haroon, jefe del hospital general de la provincial dijo que alrededor de 118 colegialas fueron internadas esta mañana por un envenenamiento masivo, aunque la mayoría fueron dadas de alta después de recibir tratamiento médico especializado.
Los talibanes no aceptan que las niñas vayan a la escuela.
El médico dijo que en la mayoría de las pacientes no se han encontraron rastros del gas o de alguna otra sustancia tóxica en su organismo, por lo que se decidió que podrían convalecer en sus hogares.
Las menores, entre 12 y 16 años, sufrieron de náuseas, fiebre y dolor de cabeza, tras la inhalación de un gas hasta ahora desconocido, y cuyo origen es investigado por las autoridades y especialistas sanitarios.
En este sentido, el titular del Departamento de Educación de Sar-i-Pule, Abdul Ghafoor, confirmó esta mañana que se ha iniciado una investigación para averiguar los hechos y determinar quien o quienes detrás del incidente.
El envenenamiento masivo se suma a otros caso similares registrados en las provincias de Takhar, Bamiya y la capital afgana, Kabul, donde más de 300 niñas de entre siete y 15 años de edad han sido hospitalizadas en los últimos dos meses.
El 23 de mayo pasado, más de 120 niñas y tres profesores de un colegio de la provincia de Takhar, noroeste de Afganistán fueron envenenadas por radicales conservadores que se oponen a que las mujeres reciban educación.
El ataque se registró en la escuela secundaria Bibe Hajera de Taloqan, capital de Takhar, donde el derrocado régimen del Taliban y su políticas radicales gozan de gran apoyo de conservadores, principalmente hombres que rechazan la educación femenina.
Las menores fueron envenenadas con un polvo tóxico no identificado que fue vertido al aire al interior las aulas por presuntos talibanes que pese a la caída del régimen fundamentalista siguen aún las normas impuesta durante su gobierno. (NTX)