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Viernes 18 de enero.- El Ejército argelino prepara el asalto final contra el complejo para «las próximas horas», según fuentes de la seguridad citadas por el portal de información «Tout sur l'Algerie». Varios de los terroristas habrían intentado huir durante la noche y dos de ellos habrían sido capturados con vida, un argelino y un malí. «Son ellos los que nos han facilitado datos sobre la identidad de los captores», aseguraron las fuentes.
Entre los rehenes fallecidos se encontrarían dos japoneses, dos británicos y un francés, según fuentes citadas por Reuters. Otras ocho víctimas son de nacionalidad argelina. El resto de bajas y de supervivientes no está claro. Unos 600 trabajadores locales habrían escapado del complejo. Fuentes oficiales explicaron que de los 11 terroristas abatidos, solo dos eran argelinos. Se recuperaron los cuerpos de tres egipcios, dos tunecinos, dos libios, un malí y un francés, todos ellos supuestamente miembros del grupo responsable del ataque.
Tanques del Ejército argelino, en los alrededores de la planta tomada por los terroristas. (AFP)
Los responsables del secuestro habrían amenazado con llevar a cabo acciones similares, según un portavoz citado por la agencia mauritana ANI. El grupo comandado por el exdirigente de Al Qaeda en el Magreb Islámico, Mojtar Belmojtar, ha pedido a la población argelina que se «mantenga alejada de las instalaciones extranjeras». «Golpearemos donde menos se lo esperan», aseguró uno de los terroristas, según ANI, que mantiene contactos regulares con los yihadistas.
Mientras tanto, los países occidentales -especialmente, los directamente afectados; de los que proceden algunos de los rehenes- exigen detalles de la operación al Gobierno de Argel, que habría lanzado el asalto de este jueves sin haberles consultado previamente. El Gobierno británico se declaró ayer molesto por no haber sido avisado del ataque. Francia, por su parte, ha pedido «prudencia»: «Cuando nos enfrentamos al terrorismo, y cuando lo hacemos juntos, yo invito a la prudencia a la hora de hacer críticas», dijo este viernes el ministro Manuel Valls.
Unos 30 rehenes habrían muerto durante el ataque aéreo y posterior asalto del Ejército argelino, incluidos varios extranjeros, según una fuente local citada por la agencia Reuters. Once terroristas habrían fallecido también en la ofensiva. Un ingeniero irlandés que fue rescatado ayer con vida aseguró que las tropas argelinas volaron cuatro jeeps llenos de rehenes, a los que los asaltantes pretendían sacar de Argelia.
Las informaciones que llegan son cada vez más confusas, tanto en balance de víctimas como respecto al número de rehenes que han conseguido escapar.
Fuentes de la provincia de Ilizi, donde se encuentra la planta de gas, aseguraron que hay secuestrados en la parte del complejo donde se ubican las instalaciones gasísticas, que continúan sitiadas por el Ejército.
Por su parte, las autoridades francesas han podido entrar en contacto esta mañana con dos rehenes galos que consiguieron escapar del yacimiento, según ha anunciado este viernes el ministro del Interior, Manuel Valls. «Tenemos noticias de dos de ellos, que han regresado», ha declarado a la cadena de radio RTL, sin precisar si se encuentran en Francia.
Las autoridades no tienen información sobre los otros dos supuestos rehenes franceses, ha añadido. «En cuanto a los otros dos, si es que hay otros dos, esperamos conseguir informaciones a primeras horas de hoy», ha explicado.
La empresa Statoil también llevó a cabo su propio intento de rescate durante la noche. La petrolera noruega anunció el rescate de uno de sus empleados, con lo que 9 de los 17 trabajadores de la empresa se encuentran a salvo, tras el ataque de un grupo de integristas islámicos.
«La situación de los ocho empleados restantes es incierta", señaló Statoil en un comunicado, en el que se destaca que el trabajador que fue puesto a salvo esta noche "está recibiendo tratamiento médico en el hospital de Amenas».
Los asaltantes controlan aún parte de la planta en Argelia y mantienen rehenes.
En la nota se añade que "otros tres colegas argelinos que fueron puestos a salvo la pasada noche fueron trasladados desde Amenas a la capital, Argel".
«Aviones de combate y unidades terrestres trataron de tomar por la fuerza el complejo», indicaba horas antes un portavoz de los terroristas, que amenazó con «matar a todos los rehenes si las fuerzas argelinas logran entrar en la planta».
Los militares lanzaron a mediodía un ataque aéreo contra la base que habría dejado varios rehenes muertos, mientras que otros de los secuestrados seguirían aún vivos en manos de los terroristas. Las autoridades argelinas confirmaron una «operación en curso», explicó un portavoz del Foreign Office desde Londres, que rechazó hacer ningún comentario sobre posibles víctimas. Un avión no tripulado de Estados Unidos sobrevoló la planta de gas asaltada en una misión de vigilancia, según un responsable norteamericano.
Los militares habrían liberado a cuatro de los retenidos: dos británicos, un keniano y un francés, según la agencia oficial argelina APS, que ha anunciado igualmente la liberación de 600 rehenes argelinos. Un portavoz del Ministerio de Exteriores de Irlanda confirmó también que el rehén irlandés «ha contactado con su familia» y se encuentra «sano y salvo».
Un testigo de la operación militar aseguró a la agencia Reuters que seis rehenes occidentales y ocho terroristas habían muerto al atacar el Ejército uno de los vehículos de los secuestradores, supuestamente cuando trataban de abandonar el lugar con los rehenes. La fuente precisó que el vehículo había sido destruido. Otros siete rehenes seguirían con vida en poder de los radicales, según la agencia mauritana ANI, en contacto permanente con los asaltantes.
Los islamistas trataron varias veces de salir con los rehenes de las instalaciones, pero el Ejército se lo impidió en todos los casos. Los raptores habían exigido un salvoconducto a través del cual salir de la planta con los rehenes, informó la televisión argelina Ennahar. Otra fuente local citada por Reuters confirmó que varias personas permanecían aún retenidas y añadió que unos 180 argelinos habían logrado escapar. Otro vecino explicó que los bombardeos habían dejado muchos muertos y que al menos uno de los vehículos de los radicales había sido destruido.
Territorio de operación de los islamistas en África Occidental.
Los islamistas, que ayer secuestraron a un número indeterminado de ciudadanos extranjeros, así como a unos 150 argelinos, tras asaltar una planta en el sureste del país, cerca de la frontera con Libia , habían dicho anteriormente a ANI que 34 de los rehenes, así como 15 terroristas, habían muerto a causa de los ataques aéreos lanzados ayer al mediodía sobre el complejo por helicópteros argelinos. Los secuestradores, siempre a través de ANI, aseguraron que los primeros ataques dejaron heridos a dos de los rehenes, de nacionalidad japonesa. El portavoz de los secuestradores contactado por ANI amenazó con matar al resto de los occidentales si los militares intentaban entrar en la base.
Un grupo de unos 25 rehenes, entre ellos varios extranjeros, habría conseguido escapar antes del ataque, según una fuente de seguridad argelina citada por Reuters. La cadena privada argelina Ennahar, citando una «fuente oficial», y la agencia Ap, también informaron de la huida de un grupo de personas, incluidos franceses y estadounidenses. Previamente, el gobierno de la provincia de Ilizi había anunciado que 30 argelinos empleados de una empresa francesa de servicios habían logrado huir. Ennahar asegura que son 40 los argelinos que han conseguido salir de la planta, la mayoría mujeres que trabajan como intérpretes.
El presidente francés, François Hollande, ha indicado que el secuestro se está «desmoronando en circunstancias dramáticas», aunque ha declarado que aún no tiene datos suficientes para hacer una evaluación de lo sucedido.
Los islamistas, que asaltaron las instalaciones ayer de madrugada, mantenían retenidos en torno a 40 trabajadores occidentales y a más de un centenar de argelinos en las instalaciones de Tinguenturín (a 40 kilómetros de In Amenas), cerca de la frontera con Libia. Los terroristas, comandados por Mojtar Belmojtar, un exlíder de Al Qaeda en el Magreb Islámico responsable del cautiverio de tres cooperantes españoles en 2010, han obligado a los rehenes a llevar cinturones explosivos, que amenazan con hacer estallar en caso de una intervención para liberarlos.
«Estamos bien, nos tratan bien», explicó por teléfono al periódico Sud Ouest uno de los rehenes, de nacionalidad francesa y 52 años, que trabaja para CIS Catering. El citado medio afirma que los secuestrados son -sin contar las personas que pueden haber huido de los terroristas- «34, de nueve nacionalidades» retenidos en el campamento, y «otros seis en la planta de gas». El secuestrado precisó que los asaltantes «tomaron la base tras un intercambio de disparos con los agentes de seguridad» del recinto.
Los terroristas, vinculados a la red Al Qaeda, se hacen llamar el «batallón de sangre». Fuertemente armados, atacaron anteayer la planta argelina, operada por la británica BP, la noruega Statoil y la argelina Sonatrach, y tras matar a un argelino y a un británico y herir a varias personas más, tomaron en torno a 40 rehenes extranjeros, entre ellos, estadounidenses, japoneses, irlandeses, británicos y noruegos. Por su libertad, exigen la excarcelación de un centenar de presos islamistas en Argelia y su traslado al norte de Malí, y el fin de la intervención francesa en el país vecino.
Los islamistas, que permanecen atrincherados en las instalaciones, rodeadas por militares argelinos, permitieron hablar con la prensa a varios de los secuestrados. Uno de ellos contó a la cadena France 24 que sus captores les habían obligado a llevar los cinturones explosivos. Otro, de nacionalidad británica, explicó a Al Jazira que los terroristas les están «tratando bien». «El Ejército argelino no se ha retirado y sigue disparando contra la base», añadió, insistiendo en que una eventual negociación es «un signo de fortaleza y puede ahorrar la pérdida de muchas vidas».
También en conversación con el canal catarí, un rehén irlandés contó: «La situación se está deteriorando. Pedimos a los militares argelinos que se retiren. Nos preocupa que sigan disparando [...] los capturados son franceses, americanos, japoneses, británicos, noruegos e irlandeses».
El número exacto de extranjeros retenidos no está claro, ya que los gobiernos son reacios a hacer públicos datos que puedan ser usados posteriormente por los terroristas. Este jueves, el ministro de Asuntos Exteriores de Austria explicó que un empleado de 36 años «se encuentra en el grupo», según la información proporcionada por una compañía desde el lugar de los hechos. El Gobierno rumano aseguró, por su parte, que hay rumanos retenidos. El presidente François Hollande confirmó también la presencia de ciudadanos franceses entre los secuestrados.
«Había y hay franceses en el recinto», explicó Hollande, que expresó su fe en las autoridades argelinas para resolver la crisis. Reino Unido mostró asimismo su apoyo al Gobierno de Abdelaziz Buteflika. El primer ministro británico, David Cameron, aseguró que estudiaría cualquier petición de ayuda, pero que no había recibido aún ninguna solicitud por parte de Argel.
El Gobierno británico no fue informado de antemano de la operación de rescate que han lanzado las fuerzas argelinas en el campamento donde estaban retenidos decenas de extranjeros en el este de Argelia y le hubiera gustado que así hubiera sido, según ha señalado el portavoz del premier, David Cameron. Según el portavoz, Cameron ha señalado a su homólogo argelino en conversación telefónica una vez iniciada la operación que estaba «extremadamente preocupado» por la «situación muy grave y seria». (ABC)