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ESTADO DE MÉXICO, 18 de enero.- Estaba invitado pero no asistió. El presidente de México, Enrique Peña Nieto, era uno de los 2 mil nombres que este año fueron seleccionados personalmente por monseñor Antonio Chedraoui Tannous para ser convidados a la comida con motivo de su cumpleaños 81, celebrada el jueves en el fraccionamiento Bosque Real, Estado de México. Esto no significa que el primer mandatario del país haya dejado plantado al líder de la iglesia ortodoxa en México, Venezuela, Centroamérica y El Caribe. Simplemente, el político priista no confirmó, por lo que se dio por entendido que no era necesario colocar su personificador en la mesa de honor.
Saludo de dos poderosos libaneses.
Como cada año, el arzobispo Chedraoui celebró la divina liturgia con motivo de su onomástico y cumpleaños en la Catedral de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo – también ubicada en Bosque Real– antes de dar paso a los alimentos. En punto de las 12:30 del día comenzó la ceremonia. Una de las sorpresas de la tarde fue la presencia de la senadora Alejandra Barrales dado que no se le había visto antes en estos eventos. La perredista fue la primera servidora pública en llegar y, enfundada en un vestido completamente negro, ocupó la segunda fila de las butacas del lado derecho de la iglesia. Acudió sin ningún acompañante.
Por su parte Marta Sahagún, la esposa del ex presidente Vicente Fox Quesada, a diferencia de años atrás, llegó tarde. Ya había concluido la misa cuando la ex primera dama de México deslizó sus zapatos de diseñador sobre la alfombra roja hasta llegar adonde monseñor Chedraoui para saludarlo y felicitarlo. Los fotógrafos se atropellaban entre ellos para tomarle alguna imagen. Ella saludaba, sonreía amablemente y ponía de frente su bolso negro Chanel a manera de escudo por aquello de los empujones.
Mientras los allegados del Arzobispo esperaban su turno para felicitarlo, a varios metros de distancia de la catedral, en el interior de enormes carpas blancas aguardaban al resto de los invitados 198 mesas con capacidad para 10 personas cada una. La concurrencia tuvo que pasar primero por una mesa de registro y luego, con boleto personalizado en mano, cruzó por un retén custodiado por elementos de seguridad del gobierno del Estado de México.
En el interior del lugar, alrededor de las 2 de la tarde, ya se encontraba el ex presidente nacional del PAN, Manuel Espino, quien recientemente presentó ante el IFE la notificación oficial del inicio del proceso para convertir Concertación Mexicana en partido político. A pocas mesas de distancia estaba sentado el ex regente priista de la Ciudad de México, Óscar Espinosa Villarreal, con delatores kilos de más.
En ese mismo perímetro se pudo observar al ex diputado federal José Adolfo Murat, hijo del ex gobernador de Oaxaca José Murat Casab. Muy cerca de él apareció Gerardo Islas Maldonado, quien a sus 29 años es el presidente del Partido Nueva Alianza en Puebla y dicho sea de paso, recientemente acaparó los reflectores de la prensa de espectáculos al iniciar un noviazgo con la actriz Sherlyn.
La ex senadora perredista Yeidckol Polevnsky también se hizo presente. Este año pisando fuerte, pues el pasado acudió en muletas por un malestar en el pie. Se le vio muy platicadora en las cotizadas mesas cercanas al kilométrico presídium que en esta edición dio la nota, pues mostró a todos los asistentes alrededor de 30 asientos que quedaron desocupados o lo que es lo mismo, tres decenas de platos con jabalí que dejaron de servirse.
Entre los funcionarios públicos que sí respondieron al llamado de Chedraoui y que fueron sentados en la mesa principal estuvieron: el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila; el jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera; el secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade; el encargado de seguridad a nivel federal, Manuel Mondragón y Kalb; el gobernador de Yucatán, Rolando Zapata Bello; el secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida; el gobernador de Hidalgo, Francisco Olvera Ruiz y el titular de la CFE, Francisco Rojas Gutiérrez.
En la mesa de honor también compartieron el pan y la sal el secretario de Educación del estado de Puebla, Luis Maldonado Venegas; el secretario de Seguridad Pública capitalina, Jesús Rodríguez Almeida; el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell; la secretaria General del PRI y ex gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega, y el presidente Nacional del PRI, César Camacho Quiroz. Algunos de ellos llegaron al helipuerto con el que contaba el lugar y donde se pudieron ver al menos siete aeronaves.
Asimismo, se dio cita el hombre más rico del mundo según la revista Forbes, el ingeniero Carlos Slim Helú, entre otros importantes empresarios y, por supuesto, los incondicionales de monseñor Antonio Chedraoui: el recién jubilado obispo de la Diócesis de Ecatepec, Onésimo Cepeda, y el cardenal Norberto Rivera Carrera. Todos y cada uno se fueron despidiendo mientras sonaba música de mariachi. Alrededor de las seis de la tarde la celebración ya había llegado a su fin. (Alberto Tavira / animalpolitico.com)