605 palabras
ARGEL, 19 de enero.- El asalto final del ejército de Argelia a una planta de gas tomada durante cuatro días por extremistas ultraislámicos terminó ayer en un baño de sangre con todos los implicados muertos, tanto víctimas como captores. Anoche, el gobierno de Argel informó que murieron 55 personas: al menos 23 rehenes argelinos y extranjeros y 32 milicianos extremistas.
El operativo militar en la central de gas de In Amenas, en el sudeste del país, había comenzado el jueves. En total, según la información oficial, fueron rescatados 107 trabajadores extranjeros y 685 argelinos. La planta es manejada por la británica BP. La noruega Statoil y la petrolera estatal argelina también tienen acciones.
El Ejército retomó la planta gasística ocupada por un grupo islamista. En el asalto han muerto 23 rehenes y 32 terroristas, según datos provisionales.
El comando islamista, fuertemente armado, había irrumpido en la planta energética el miércoles, en una zona de vital importancia para Francia y otros países europeos que mantienen fuertes intereses en el área, en particular, la provisión vital de energía. Entre otras exigencias, los islamistas reclamaban el fin de la intervención militar francesa en el vecino Malí, donde un grupo de fundamentalistas ligados a la red terrorista de Al Qaeda ha copado la mitad del país e intenta imponer un Estado similar a los talibanes de Afganistán a las puertas de Europa. París es la única capital que comprometió tropas para combatir a los extremistas. Hasta ahora, otros socios han expresado su apoyo sin aportar una sustancial ayuda militar al gobierno de François Hollande.
Los extremistas islámicos comenzaron a matar a sus víctimas en la mañana de ayer. Fue entonces cuando los soldados argelinos decidieron entrar, aunque ya era tarde para los tres belgas, dos estadounidenses, un británico y un japonés que habían sido ejecutados por sus captores momentos antes.
El irlandés Stephen McFaul logró escapar de la ofensiva argelina y estuvo 40 horas escondido debajo de su cama. En la foto de archivo de AFP, con su hijo.
Entre los caídos figura el jefe del grupo, apodado 'El Nigerino', que se dio a conocer cuando, en febrero de 2011, secuestró a la italiana Maria Sandra Mariani en el desierto argelino. En el cenit de su golpe terrorista, el jueves por la mañana, llegó a tener en su poder a 815 rehenes. (Foto de archivo de AFP)
Según informó la agencia APS, estos fueron los últimos rehenes muertos del total de 23 personas. Las cifras de víctimas varió ampliamente, hasta que anoche el gobierno argelino difundió un último recuento, que se cree definitivo. Entre los 32 secuestradores muertos figuran tres argelinos. Los otros eran de diversas nacionalidades, no especificadas, y entre ellos había expertos en explosivos. Entre los rehenes se hallan ciudadanos de Gran Bretaña, EE.UU., Japón, Bélgica y Francia. Cientos de trabajadores argelinos y extranjeros fueron liberados. Algunos describieron cómo los utilizaron como escudos humanos y les ataron explosivos alrededor del cuello tras la toma. (Agencias)