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Artículo de Marco A. Mares en El Economista
CIUDAD DE MÉXICO, 5 de marzo.- Se disiparon los presuntos vientos de división en el gremio de los poderosos banqueros de México.
Ayer, ungieron a Javier Arrigunaga como nuevo Presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM).
Arrigunaga se erigió como el candidato de unidad. Los banqueros utilizaron un procedimiento inédito en su historia: la votación secreta.
No había ocurrido. Por primera vez, la mayoría de los directores generales participó en el proceso en ausencia de Arrigunaga, quien no se presentó para que sus colegas ejercieran su voto libremente.
Fueron 36 votos en favor de Arrigunaga, cuatro en contra, dos abstenciones y un voto no ejercido de algún banquero que no llegó porque se lo impidió el tráfico vehicular.
Quienes votaron en contra aclararon que lo hicieron más por inconformidad con el proceso que con el candidato.
Arrigunaga tomará posesión durante la próxima Convención Bancaria en Acapulco, a celebrarse los días 25 y 26 de abril.
El todavía presidente de la ABM, Jaime Ruiz Sacristán, aseguró que los integrantes del órgano máximo de la ABM eligieron conforme a sus estatutos. Ruiz Sacristán celebró la unidad que prevalece con la candidatura de Arrigunaga y el ambiente de pluralidad y apertura.
La sucesión dejó de ser una asignatura pendiente y un motivo de potencial división en el gremio.
Se quedaron en el camino las legítimas aspiraciones de Luis Peña Kegel. Hay que decir que Peña siempre actuó con transparencia. Decidió renunciar a su intención de liderar a los banqueros cuando registró que no tenía el consenso del gremio.
Ruiz Sacristán y Luis Robles Miaja pudieron superar la sombra de la división entre los banqueros.
Los banqueros tienen que ver hacia delante. Los desafíos que están por venir para la banca en México no son menores. En ellos, tendrán que concentrar toda su atención y esfuerzos.
El presidente de la República, Enrique Peña Nieto ha sido muy enfático en la necesidad de que los bancos presten más.
La pregunta es ¿qué camino pretende seguir el gobierno federal para alcanzar ese objetivo?.
¿Cuáles son los cimientos sobre los cuales construirá este gobierno, el cambio para el sector financiero?
¿Qué tan estricto o tan apegado a las reglas de Basilea III será la política que aplique el gobierno peñista?
Los retos que vienen para los banqueros no son menores y tendrán que estar unidos para enfrentarlos.
Javier Arrigunaga, además de representar a uno de los bancos más grandes e importantes de México, tiene el perfil negociador que se requiere y el carácter amable y firme que se necesitan para encabezar a los banqueros en una coyuntura como la actual.
En la coyuntura, el senador Javier Lozano propone ampliar los beneficios alcanzados con la recientemente aprobada reforma laboral.
Extender la transparencia, rendición de cuentas y democracia sindical a los sindicatos que agremian a la burocracia nacional.
El controvertido Senador panista plantea que se modifique la ley reglamentaria del apartado B del Artículo 123 constitucional, mejor conocida como la ley burocrática.
Su intención es que los sindicatos al servicio del Estado hagan públicos sus estatutos y que todos los documentos que tengan que ver con las relaciones colectivas estén sujetos a la rendición de cuentas y cada seis meses informen de la administración y gestión de recursos patrimoniales; que se prohíba a las autoridades administrativas, a los patrones de los trabajadores al servicio del Estado, retener cuotas sindicales del salarios de los trabajadores y que éstos las paguen por voluntad propia; y que ya no sea obligatorio permanecer afiliado al sindicato.
Con una ley así, también quedarían protegidos los derechos de los burócratas y se completaría la reforma laboral. La verdad, suena congruente.
Ayer fue electo el nuevo presidente de Coparmex, Nuevo León: Alberto Fernández Martínez, hijo de Alberto Fernández Garza, quien fuera el Presidente nacional de Coparmex. El nuevo líder empresarial es Director General de Epix y fue dueño y Presidente de Hispanic. Dicen que trae fuerza y carisma propios.