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MÉRIDA, Yucatán, 2 de abril.- La experiencia de más de 22 años en la política desde que fuera regidora en su natal municipio de Buctzotz, Yucatán, y el trayecto hasta llegar al Senado de la República fue motivo de reconocimiento y admiración de más de 200 mujeres yucatecas que escucharon con atención la importancia de trabajar en equipo para alcanzar las metas, y los retos para las mujeres que deciden incursionar en la política.
Secretaria de la Mesa Directiva del Senado de la República e integrante del Consejo Rector del Pacto por México, reconoció que persisten las desventajas y ciertos actos de discriminación contra las mujeres en el ámbito político. Sin embargo, sentenció que “no hay que cansarse de luchar por la igualdad y abrir camino para que cada vez sean más mujeres las que tomen decisiones de trascendencia para el país”.
La senadora Rosa Adriana Díaz Lizama (arriba a la izquierda, de blusa azul marino) con políticas panistas yucatecas, en dás pasados. Busca a ver si estás en la foto.
“Las mujeres se han abierto espacio porque tienen la misma capacidad para desarrollarse en la política que los varones, pero aún no se logra el equilibrio en las plazas de mayor trascendencia, así que vamos por el camino correcto para que cada vez esta situación sea más equilibrada”, comentó la legisladora yucateca.
La integrante de la Comisión para la Igualdad de Género de la Cámara de Senadores expuso que en esta LXII Legislatura se dieron avances en el número de escaños ocupados por mujeres al pasar de 11 a 18 por ciento en comparación con los varones, con un total de 43 senadoras de 128 del total.
“Esto se consiguió también a que se adecuó el marco jurídico de quienes llegaran a este puesto de elección popular, evitando que mujeres propuestas por su partido político, al resultar electas cedieran su curul a los varones que aparecían como sus suplentes y con ello ser llamadas “juanitas”, detalló Díaz Lizama.
Por eso hoy, dijo, yo quiero invitarlas a que seamos portadoras y defensoras de esa igualdad de género desde nuestros hogares, con nuestros hijos e hijas, para que se viva la igualdad desde la educación de la casa y con ello la vida sea más fácil para todos.
“No podemos retroceder en este sentido, cuando se trata de avanzar en la igualdad que provoca armonía entre géneros que nunca debió ser un motivo de lucha”, concluyó la senadora por Yucatán.