JOHANNESBURGO, Sudáfrica, 3 de abril.- Un hombre que en 2003 alegó ser un niño blanco esclavizado por una familia negra fue encontrado muerto el lunes, con el cráneo roto a pedradas.

Se detuvo a Khuwana Simon Mthimunye, de 58 años, como el principal sospechoso, pues ambos fueron vistos por numerosos testigos peleando por una botella de brandy en una taberna.

Happy Sindane fue hallado muerto el lunes en la localidad de Tweenfontein, después de haber sido "severamente agredido", dijo la policía.

El vocero Leonard Hlathi dijo: "Las personas que pasaban por allí vieron un cuerpo que yacía en la calle en Tweenfontein".

"Se encontró una roca junto a su cadáver.

Sindane se hizo famoso en 2003 al declarar que vivió como esclavo de una comunidad negra.

En 2003, la víctima acudió a una estación de policía cerca de Pretoria, y afirmó que había sido secuestrado de una familia blanca 12 años antes y desde entonces había estado viviendo en un barrio negro.

Sindane, entonces de unos 16 años, aseguró que fue maltratado y obligado a vivir al aire libre cuidando animales.

El joven hizo un llamamiento internacional para encontrar a sus verdaderos padres, pero una investigación de cuatro meses realizada ese año estableció que su nombre de nacimiento era Abbey Mziyaye y que era el hijo de una trabajadora doméstica negra, Rina Mzayiya.

El tribunal descubrió que su padre era probablemente un hombre blanco, Henry Nick, quien empleó a Mzayiya en 1983, el año de nacimiento de su hijo.

Su familia negra dijo que habían acogido a un niño no deseado, abandonado con ellos por su madre, y que lo trataron como a uno de los suyos.

Sindane fue atropellado por un microbús y un automóvil después de acostarse en una carretera en el 2004, según informó SAPA. Se ignora por qué estaba en el camino.

El mismo año apareció ante los magistrados en Pretoria después de presuntamente arrojar piedras para romper la ventana de un taxi, pero los cargos fueron finalmente retirados.

Según IOL News, Thomas Kabini, primo de Thomas, quien vivía con él en la villa de Tweenfontein, dijo que estaba "de buen humor y feliz" la última vez que habló con él, el jueves.

Narró Kabini: "Fui a identificar su cadáver. Su cabeza fue herida de gravedad. El resto de su cuerpo parecía estar bien".

Jacqui Mofokeng, una de los patronos de la Fundación Happy Sindane, comentó que era un "muchacho problemático".

Mofokeng reporta haber hablado con él por última vez hace dos años y que "entonces trabajaba en una concesionaria de coches en Benoni. Le pedí los datos de la concesionaria y el dueño me aseguró que se ocuparía de Happy".

Mofokeng dijo que la mayor parte de la familia Sindane había fallecido y que el joven estaba viviendo con los parientes de su madre adoptiva, Betty Sindane.

Concluyó Jacqui Mofokeng: "No saber quién eres y cómo encajas en la sociedad no es fácil para nadie".