KABUL, Afganistán, 4 de abril.- Al menos 48 personas, muchas de ellas civiles, murieron ayer en el oeste de Afganistán cuando talibanes fuertemente armados, incluidos terroristas suicidas, atacaron edificios gubernamentales y se enfrentaron en una batalla armada de siete horas con las fuerzas de seguridad, anunció la policía local.

Más de 90 personas resultaron heridas durante el asalto a la ciudad de Farah, capital de la provincia de Farah. La policía indicó que los nueve atacantes murieron en los combates, ya sea en intercambios de disparos con las fuerzas de seguridad o por la detonación de los chalecos explosivos que llevaban puestos.

La cifra de muertos fue la más alta en muchos meses en Afganistán, donde el movimiento radical islamista Talibán lucha para expulsar a las tropas extranjeras y derrocar al gobierno del presidente Hamid Karzai.

Un soldado del ejército afgano hace guardia en el palacio de justicia destruido en Farah. (AP)

Varios edificios del gobierno, incluido el Palacio de Justicia, fueron gravemente dañados en los enfrentamientos, según las autoridades, quienes agregaron que los combatientes talibanes utilizaron explosivos, rifles de asalto, granadas de mano y granadas propulsadas por cohetes.

Los insurgentes talibanes han asaltado muchas veces edificios gubernamentales en varias partes del país, incluyendo Kabul. Han intensificado esas tácticas en el último par de años, hecho que coincide con el traspaso de la responsabilidad de la seguridad de las tropas extranjeras a las fuerzas afganas.

Niños heridos en el atentado a la Corte de Justicia. (AFP)