MÉRIDA, Yucatán, 4 de abril.- Obreros de la Sidra Pino que llevan 27 meses en huelga dicen que los políticos de largo pasaron y no los ayudan a que se les pague su liquidación. La Junta Local de Conciliación y Arbitraje les dijo que la situación tiene que acabar en máximo tres años, así que tendrán que aguantar 9 meses más (la huelga estalló el 20 de enero de 2011) para que les informen del fallo. Por lo pronto, mencionan que ni el Gobierno Estatal ni el Federal los ha tomado en cuenta, a pesar de ser 100% priistas, como afirmaron a Artículo 7 los tres entrevistados hoy a las 5 de la tarde mientras solicitaban colaboración económica para poder sostenerse ellos y sus familias.

Don Anselmo Rodríguez, obrero de la Sidra Pino durante 33 años, hace un llamado a los políticos estatales y federales para que apoyen a Antonio Mercado, el secretario del Sindicato Nacional de la Industria Refresquera, para que les den su justa liquidación. El entrevistado afirma que viven de lo que la ciudadanía les regala y menciona que ningún político se ha asomado por ahí, pese a que votaron por el PRI. Don Anselmo dice que les anunciaron que les iban a pagar su liquidación el 10 de noviembre, pero que el dueño de la embotelladora (Víctor Erosa Lizarraga) puso la fábrica a nombre de su hijo.

En la calle 72 x 63, don Porfirio Pech, quien se fajó el lomo 21 años en la embotelladora.

Don Anselmo Rodríguez, obrero en huelga, trabajó 33 años para la Sidra Pino y todavía lleva puesta la camiseta.

Don Porfirio Pech, con 21 años de trabajar en la Pino, explica que el 21 de febrero iban a rematar chatarra para pagarles, pero la subasta se suspendió, no sabe por qué.

A su vez, don Víctor Pinzón Camarena, con 32 años de trabajar para la embotelladora, confirma: "Hasta donde nos quedamos, iban a dar subasta y no se realizó". (En enero, Luis López Pérez, el entonces delegado de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, informó que ya estaba en proceso el remate de la Sidra Pino y Soldado de Chocolate, pero que todavía no había fecha para realizarlo. El funcionario recordó que el domingo 20 de enero cumplía dos años la huelga de la Sidra Pino.

Esta fotografía es de la calle 72 x 63, Santiago, Centro Histórico. En el recuadro de la izquierda, el delegado de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Ricardo Béjar Herrera, quien ayer dijo que lo único que sabe sobre el caso de la Sidra Pino es que la delegación no tiene conocimiento en cuanto a ello. En el recuadro de la derecha, el Secretario de Trabajo del Estado, Enrique Castillo Ruz, está más enterado porque declaró que hay anomalías en el proceso legal que sigue la empresa. Mientras, los trabajadores andan amolados.

Ricardo Béjar Herrera informó a medios locales (seguimos a Al Interior del Estado) que el nuevo delegado en Yucatán de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social se deslindó del seguimiento a la huelga de 117 obreros y dijo desconocer el avance de este caso que se complica ante la imposibilidad de la autoridad federal para rematar el inmueble utilizado por esa empresa hasta 2010. "La Sidra Pino se está ventilando a nivel nacional, ellos demandaron en México y la delegación no tiene conocimiento en cuanto a ello", expresó Béjar Herrera. "De lo que nos hemos enterado, agregó, es que ya están en un laudo y revisan todas las garantías en cuanto a ello, están acreditando propiedades, pero es un proceso que seguiría".

Al Interior del Estado también publicó: "Enrique Castillo Ruz (secretario de Trabajo y Previsión Social del Estado de Yucatán) señaló que la deuda por salarios caídos y liquidaciones que exigen ex trabajadores de la refresquera supera los 20 millones de pesos. Comentó que con la venta del edificio, maquinaria, vehículos y demás mobiliario, se podría juntar el dinero para pagar la deuda, en caso de que los trabajadores sean beneficiados con el fallo que se emitirá en el Distrito Federal". Castillo Ruz señaló que la deuda por salarios caídos y liquidaciones supera los 20 millones de pesos desde que se inició la huelga en 2011.

La huelga comenzó debido a que Víctor Erosa Lizarraga abandonó la empresa, dejando a los obreros y sus familias a su suerte.

Los exempleados, quienes se turnan, se paran en las esquinas del rumbo para pedir colaboración económica de los conductores y no ven para cuándo la ley les hará justicia.

La manta de la huelga ya perdió sus colores y está toda empolvada, pero los obreros no tienen dinero para reponerla.

Este señor, Víctor Pinzón Camarena, trabajó 32 años en la fábrica refresquera. Pide contribución ciudadana en la esquina de la72 x 61, mientras espera una resolución, esperamos que favorable, a su demanda.