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PARÍS, 5 de abril.- Este 3 y 4 de abril varias de las ciudades más importantes de Europa y América fueron escenario de una yihad, pero no en su sentido más estricto. Se trató de una suerte de resignificación del término operada por el conocido colectivo de origen ucraniano FEMEN, que se caracteriza por sus protestas en pro de los derechos de las mujeres y también por la estrategia de realizar dichas manifestaciones políticas topless, con los senos al aire y utilizando su cuerpo como pancartas ambulantes de mensajes combativos.
El motivo de estas protestas sincronizadas fue la injusta amenaza de muerte por lapidación --no sin antes ser azotada cien veces-- que recibió Amina Tyler, una joven tunecina que incurrió en la “ofensa” de fotografiarse con el torso desnudo y la leyenda escrita en su pecho “Poseo mi propio cuerpo, no es la fuente de honor de nadie”, para después compartir la imagen por Facebook. Esta acción le valió la condena moral de sectores religiosos extremistas de su país y la c.
Como respuesta a la desmesura del castigo o, mejor dicho, a su sinrazón, FEMEN organizó las manifestaciones que tuvieron lugar en París, Berlín, Milán y otras ciudades europeas, asi como en Sao Paulo, Brasil, declarando una “Yihad” tanto en apoyo a Tyler como en contra del gobierno de Túnez.
Esta imagen provocó la condena a muerte por lapidacion y detonó las protestas a favor de Amina en el mundo.
La combativa protesta ante una mezquita en Berlín, Alemania.
En París, Francia.
En Kiev, Ucrania.
En Bruselas, Bélgica.
En Milán, Italia.
La intolerancia en la protesta en París.