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CARACAS, Venezuela, 28 de abril.- A través de una cadena de radio y televisión, transmitida el sábado a las 10 de la noche, la presidenta del Consejo Nacional Electoral venezolano, Tibisay Lucena, informó que la auditoría de las mesas restantes de la votación presidencial del pasado 14 de abril no incluirá la revisión de los cuadernos de votación, donde firman y colocan su huella dactilar todos los electores que ejercieron su derecho.
Esta era una exigencia del candidato opositor, Henrique Capriles, quien asegura que solo en los cuadernos puede detectarse si hubo usurpación del voto. Ya desde el jueves, previendo que esa sería la respuesta del CNE anunció que no acompañará esta auditoría, a la que calificó “una burla hacia los venezolanos”. A su juicio, la mayoría de los rectores del ente comicial “le mintieron al país”.
La presidenta del Consejo Nacional Electoral venezolano, Tibisay Lucena, informó que la auditoría de las mesas restantes de la votación presidencial del pasado 14 de abril no incluirá la revisión de los cuadernos de votación.
Lucena explicó que “es imposible acatar la solicitud de auditoría en los términos planteados" por el comando de Capriles, señalando que parámetros como el acceso a los cuadernos de votación “no están previstos en el ordenamiento jurídico”.
La presidenta del ente comicial afirmó que la auditoría que está por practicarse al 46% de las mesas que faltan sigue lo dispuesto en el artículo 162 del reglamento electoral sobre la “verificación ciudadana”, la cual “tiene como objetivo verificar el buen funcionamiento de la máquina, acta (de escrutinio expedida por la máquina) con voto (comprobante de votación), no se trata de un nuevo escrutinio ni afecta los resultados electorales”.
Pero además de la negativa a acceder a los cuadernos de votación, Lucena no se refirió a la entrega a la oposición de la base de datos de las huellas dactilares de los votantes, que es otra de las exigencias del candidato Capriles –acordada con el CNE incluso antes del día de la votación- y con la que también podría detectarse si una misma persona votó varias veces.
En su exposición aseguró que el candidato Capriles estuvo de acuerdo con los términos planteados y luego cambió sus exigencias. Destacó que durante todo el proceso electoral se han llevado a cabo 18 procesos de auditoría avalados por la oposición. Sin embargo, no se refirió a alguna respuesta del ente comicial a las 230 denuncias de irregularidades hechas por la oposición antes del día de la votación con respecto a la campaña electoral y uso de recursos del Estado para favorecer a la campaña de Nicolás Maduro.
En general el ente comicial estimó que la solicitud del comando de campaña de Capriles fue incompleta y no presentó suficientes pruebas, aún cuando el documento señala que se cometieron más de 3000 irregularidades que pudieron haber afectado el resultado electoral. Lucena aseguró que el documento presentado por el ex candidato representó un “intento de impugnación” que solo le corresponde presentar ante el Tribunal Supremo de Justicia.
Aún así, señaló que se realizará la auditoría al resto de las mesas en el plazo de un mes, en un proceso en el que previsiblemente solo estarán presentes los técnicos afiliados al partido de gobierno.
El General retirado, y miembro del partido opositor Voluntad Popular, Antonio Rivero, fue apresado ayer en la tarde por las autoridades venezolanas. La fiscalía espera imputarlo hoy por supuestos delitos relacionados con las protestas que se llevaron a cabo en Caracas el día después de las elecciones presidenciales.
Durante la semana el canal oficial, Venezolana de Televisión, transmitió fragmentos de un video en el que aparecía Rivero liderando un grupo de personas que protestaban cerca de la plaza Altamira de Caracas. Sin embargo, en la versión completa del video Rivero alienta a las personas a no usar ningún tipo de objeto contundente y a mantener la protesta pacífica ordenada por el gobernador Henrique Capriles Radonski.
Rivero fue durante cinco años –y en el gobierno del fallecido presidente Hugo Chávez- jefe de Protección Civil. Sin haberse declarado simpatizante del gobierno se mantuvo en el cargo, ganándose el respeto de chavistas y opositores lo que es toda una proeza en una sociedad tan polarizada como la venezolana. Sin embargo, hace dos años denunció la presencia de miembros de confianza del gobierno cubano dentro de la Fuerza Armada Bolivariana y se inscribió en el partido liderado por Leopoldo López. (El Tiempo)