PUEBLA, Puebla, 15 de mayo.- El especialista en el tema de Protección Civil, Yuri Larios Castillo, señaló que en caso de contingencia ante una posible erupción del volcán Popocatépetl, el Ejército Mexicano, institución que cuenta con el Plan DN3, sería la institución que estaría a cargo de las acciones a implementar por ser “los más organizados”, aunque la ley indica que es la dependencia de Protección Civil la encargada de coordinar las acciones en conjunto con el Sistema DIF, Seguridad Pública, Secretaría de Salud y Cruz Roja.

El Ejército Mexicano, institución que cuenta con el Plan DN3, sería la institución que estaría a cargo de las acciones de evacuación por ser “los más organizados”.

Las funciones de cada uno de los integrantes es: Protección Civil, organizar las acciones a implementar; Sistema DIF, dotar de insumos, preparación de alimentos y resguardar los alimentos; Seguridad Pública, asignar un número de elementos que resguarden el inmueble al exterior, con el fin de evitar conflictos entre los afectados, como son robos y la Secretaría de Salud, la encargada de dotar de medicamentos y designar al personal médico, así como a una trabajadora social, figura que debe existir en cada albergue.

El especialista señaló que los espacios que son habilitados como inmuebles deben considerar las indicaciones establecidas por el Comité Internacional de la Cruz Roja, con el objetivo de brindar seguridad médica, social y civil para los pobladores que tienen que salir de sus comunidades en caso de una contingencia mayor.

En el caso de Puebla, Larios Castillo explicó a Milenio Diario las indicaciones que el organismo internacional recomienda para implementar en el Continente Americano, las cuales son aplicables a los albergues que han sido habilitados en los municipios de San Pedro Cholula e Izúcar de Matamoros, ante el cambio de alerta por la actividad del Popocatépetl de amarillo fase 2a fase 3.

Considerando que la actividad y una posible erupción del coloso es un evento predecible, indicó que las autoridades federales, estatales y municipales deben trabajar en un esquema donde incluyan la designación de los inmuebles que serán habilitados para alojar a las personas, dependiendo del número total de afectados en caso de una erupción; además, deben prever un aproximado de los días que podría durar el evento para calcular la cantidad de agua con la que cuentan para atender a las personas, tomando en cuenta que al día se daría 20 litros a cada persona, así como supervisar la existencia de sanitarios.

Larios Castillo indicó que entre las indicaciones para la colocación de los camastros, el Comité Internacional de la Cruz Roja estipula que a cada persona se le deben dar 2 metros cuadrados de espacio y entre cada cama debe haber 75 centímetros de distancia y debe existir una separación ya sea con tela o una silla; además, se obliga que la división sea por familias y no por hombre-mujer.

Según lo establecido por el organismo internacional, los Gobiernos que tengan alguna contingencia pueden apoyar a los pobladores afectados con dos tipos de albergues, el primero que es el más común, es colocar catres en un inmueble amplio y la otra es equipar a cada familia con casas de campaña que sean destinadas para 6 personas, respetando la distancia de 75 centímetros de distancia.

En cuanto a los paquetes que se les debe entregar a cada uno de los afectados al llegar al inmueble, el especialista señalo que éstos deben contener: toalla, jabón, shampoo, pasta y cepillo para dientes y sólo para mujeres que lo ameriten, deberán proporcionarles toallas sanitarias.

El especialista Larios Castillo indicó que el Estado de Puebla no se encuentra preparado al 100 por ciento para realizar apoyar a los afectados de una posible erupción del volcán, puesto que son nulos los cumplimientos de los requisitos que el Comité Internacional de la Cruz Roja tiene para estas actividades. (Milenio)