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MOSCU, Rusia, 3 de agosto.- Edward Snowden ya tiene vivienda y no encontrará problemas para ganarse la vida en Rusia. Así lo aseguró Anatoli Kucherena, el abogado ruso del analista informático que trabajaba para la CIA y que desenmascaró el espionaje electrónico masivo de EE.UU.. Al mismo tiempo, Kucherena reiteró que el filtrador no hará público su lugar de residencia.
Anatoli Kucherena, abogado de Snowden, dice que a su cliente no le falta dinero para vivir y que seguirá en paradero secreto por razones de seguridad. (Foto Vanguardia-EFE)
“No paseará por las calles de Moscú ni mucho menos irá a discotecas. Es peligroso”, explicó el jurista, que el jueves llevó al aeropuerto moscovita de Sheremétievo los documentos necesarios para que el estadounidense pudiera abandonar, tras más de un mes de estancia, la zona de tránsito de la terminal internacional e ingresar oficialmente en territorio ruso.
Snowden tiene numerosas ofertas de trabajo, según aseguró Kucherena, que reconoció haber “recibido muchas cartas y llamadas telefónicas” en este sentido. El analista deberá trabajar en Rusia para subsistir, ya que, como señaló Kucherena, “no es rico” y ha estado gastando su dinero “para comer”.
Snowden ya se manifestó en lo que respecta a su vivienda. “Todo está en orden”, declaró Kucherena, que volvió a aducir razones de seguridad para no revelar el lugar de su residencia.
Y aunque se ha rumorado que estaría hospedado en casa de unos estadounidenses, algunos observadores piensan que esto es simple desinformación, ya que si de seguridad se trata difícilmente aceptaría vivir con compatriotas.
Sea como fuere, se desconoce su paradero exacto, porque además el documento que obtuvo le permite residir en la ciudad rusa que él elija.
Snowden abandonó el jueves el aeropuerto de Sheremétievo, donde se encontraba desde el 23 de junio, cuando llegó procedente de Hong Kong y con destino La Habana. Sin embargo, debido a que EE.UU. anuló su pasaporte, el filtrador no pudo ejecutar su plan original, que consistía en radicarse en alguno de los países latinos que le ofrecieron asilo: Bolivia, Ecuador, Nicaragua o Venezuela.
Ante este contratiempo, Snowden pidió asilo temporal en Rusia, a lo que Moscú accedió a condición de que el analista cesara en sus actividades contra EE.UU. El estadounidense prometió que acatará este requisito, pero al mismo tiempo advirtió que puede haber información que él entregó con anterioridad y que aún no ha sido publicada y sobre la que por tanto no tiene control. (Agencias)