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¿Qué nos pasó?
¿En dónde perdimos la brújula como sociedad?
¿Cómo es que dejamos que una pandilla, que una partida de trepadores se apoderara de Yucatán?
¿En dónde quedó esa capacidad para resistir tan propia de los yucatecos?
¿Cómo es que nos convertimos en sociedad sumisa, cautivos de un puñado de impostores, personajes corruptos y autoritarios encabezados por Ibóm Ortega, a quien muchos repudian pero también le temen, que pocos denuncian y, menos aún, confrontan?
Un puñado de ignorantes nos gobiernan. Se han apoderado de vida y de haciendas y lo han hecho sin moral, sin respeto, porque el cinismo es su mejor arma. Son un puñado de arribistas, unos cuantos que nos agarraron divididos y confundidos y que se han encargado de dividirnos más.
Escudados en los colores del PRI y con el engaño de que "habían cambiado", que los priístas "habían aprendido la lección", un puñado de facinerosos -ni siquiera son los priístas- se han apoderado del dinero público, de las instituciones, de los programas y de las decisiones públicas, de las reservas territoriales y ahora anuncian que "van por Mérida".
Mire usté, son unas cuantas personas las que controlan todo: el procurador, el cuñado cómodo, controla el aparato policial y se encarga del "trabajo sucio"; Ulises, que debiera servir de apoyo a la Señora, gobierna en su lugar, y desde su lugar pide cuentas y regaña a los secretarios, a todos, es el que parte y reparte; el primo Álvar y El Huiro Canul manejan a los sindicatos, a la Ola Roja, a los sectores del PRI, controlan la logística, los contratos y los "grupos de choque"; y el compadre Jelipe se encarga del PRI y de darle atole con el dedo a los priístas de los pueblos. Aaaaaah!! me faltaba otra huachita, Gaby, la que se encarga de la imagen y del guardarropa, de la recámara y de sus eventuales ocupantes, de la publicidad y del maiceo a los medios. Esos seis personajes de pacotilla son los que controlan todo, todo... y nadie brinca, nadie reclama, nadie externa abiertamente el encabronamiento que tantos comparten y que desahogan "en privado"...
No brincan los empresarios, no brincan los que han recibido cheques sin fondos ni a los que les deben una millonada: pasan los meses y nada se les paga... y lo sorprendente es que siguen sirviendo y sumisos, conscientes de que vivir fuera del presupuesto es vivir en el error...
No brincan los dirigentes empresariales por las perradas que les han hecho a sus asociados; tampoco brincan por la asignación caprichosa, a discreción, de contratos y prebendas... al decir de Jorge Manzanilla, los empresarios no son nadie para calificar los dichos y los hechos de los gobernantes...bueno, el colmo, ni siquiera ante estas burradas, dichas por uno de sus representantes, son capaces de brincar los empresarios.
No brincan los periodistas ni los medios, unos, pendientes del chayote, otros, aherrojados por las cuentas por cobrar y por el temor de que no les paguen... no brincan los partidos, porque los que no están enchufados en el juego de engaños y simulaciones, los que no hacen de patiños ya se olvidaron cómo ser oposición...
Cerraron por "faltas sanitarias" los comercios del ex Alcalde de Dzemul que osó hacerle una auditoría a su antecesora, la Reina Ibóm I; y nadie, nadie brincó... retacaron en la cárcel a un par de vendedores de camisetas, acusados de circular billetes falsos ... y nadie, nadie brincó ante las mentiras y los abusos...
No brinca el extranjero, empresario al que presionaron por diseñar una camiseta y optó por cerrar su local de ventas, amenazado por "grupos de choque" antes que ejercer sus derechos o reclamar respeto. Tampoco brincó cuando al negocio de la esposa le cayeron auditores e inspectores sanitarios... las razones saltan a la vista: la familia tuvo que enfrentar, solita y aislada, la venganza personal de una mujer que se vale del aparato de Gobierno para cobrar afrentas personales y para intimidar ciudadanos...
No brincan los estudiantes a los que se despoja de un derecho de años; a los que se arremete con mentiras, con manipulaciones...
No brincan los jóvenes, a los que se les ha domesticado con derroches y con reventones, a los que encandilan con la promesa de un futuro como el del Chelito, de Beto o de Sobrino el borrachín, sin caer en la cuenta del engaño, porque ellos no son nietos, ni hijos, no son cuentan con el pedigree y así no llegarán ninguna parte, al menos no en el PRI de Ibóm y su pandilla...
No brincan las mujeres, a las que se les ha relegado y mancillado; a las que se utiliza cuando la Ñora requiere justificarse como mujer: "me ganó el género"...
No brincan los intelectuales ni los artistas, los que siguen creyendo que su indignidad y su silencio es la mejor manera de aguardar a que les caiga el chayo...
No brincan los priístas, con los que han hecho cera y pabilo: Los viejos, por serlo, han demostrado una indignidad a prueba de cualquier exceso. Los jóvenes, por seguir en la fiesta, por sentirse parte de algo aunque los hagan nada. Póngale los nombres que se le ocurran: Granja, Rubio Madera, Berlín, Nerio y Nerito, Pedro Sierra, Guzmán, Elaine, Tránsito, La Chaya, El Cheché. Y encima de todos ellos, los Rolos, que se piensan ganadores, a los que la Ñora de las Mentiras ha utilizado de lo lindo porque les tiene tomada la medida, bien tomada, y los habrá de dividir y de confrontar cuando así le convenga... como hizo con los Cervera, Quintal, Santinelli, Ysmael, Elsy, Blanco, Acosta, Sarlat... los utilizó, los ensució y los desechó...¿voy bien o me devuelvo?