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Mérida, Yucatán, 20 de enero de 2011.- Como parte de la trabajo de rescate y preservación de los instrumentos musicales autóctonas y de la música indígena, el conjunto de niños percusionistas del municipio de Ixil denominado "El Caracol Sagrado" es de las figuras artísticas más llamativas del Festival de la Ciudad 2011.
Dirigido por el maestro Moisés Hernández Sosa, un grupo de diez niños desplegará su destreza en la interpretación de música ritual y ceremonial en un concierto titulado "Los ruidos de Chicozapote" alusivo a nuestras expresiones prehispánicas mañana en la comisaría de Dzununcán a partir de las 18 horas.
"El Caracol Sagrado" constituye uno de los proyectos culturales reconocidos ya a nivel estatal: con un año y medio de actividades en el municipio de Ixil, Moisés Hernández, egresado de la escuela Superior de Artes de Yucatán y del Conservatorio de Xalapa, ha formado una colección de instrumentos autóctonos.
Tunkules, caparazones de tortuga, huéhuetl y palos de lluvia, entre otros instrumentos de percusión, así como ocarinas, chirimías, caracoles, flautas de caña, flauta triple de barro y otros de aliento forman parte de la dotación instrumental del conjunto infantil de intérpretes.
La actuación de "El Caracol Sagrado" se inserta en el Festival de la Ciudad 2011 que organiza mediatne la Dirección de Cultrua el Ayuntamiento de Mérida, cuya titular, Angélica Araujo, impulsa la preservación de nuestras raíces mayas y promueve la difusión de la cultura y las artes en las comisarías.
En conferencia de prensa, cuatro niños con tunkules, huéhuétl y palo de lluvia evocaron la cultura musical de los antiguos habitantes de Mesoamérica, cuyos testimonios de una vida musical intensa en rituales y ceremonias están registrados en códices, vasijas y pinturas murales como Bonampak.
Moisés Hernández expuso que el propósito esencial del conjunto de instrumentistas noveles es difundir la riqueza de nuestro patrimonio musical indígena, en particular los instrumentos y la música con reminiscencias mayas, en otras palabras, afirmó, se trata de revalorar nuestra cultura.
Autor de un disco titulado "El Señor de las Piedras", el músico explicó que el proyecto nació hace un año y medio en su contacto con la gente de Ixil, donde encontró niños con un talento natural que ahora le acompañan en la interpretación de música indígena con sello actual pero con evocaciones del pasado.
El director, que ha compartido créditos con el musicólogo Antonio Zepeda y criterios con el desaparecido Jorge Reyes, cuenta en su haber con una gran variedad de instrumentos de origen prehispánico e indígena, mismos que podrán ser apreciados mañana en el concierto programado en Dzununcán.
Moisés Hernández adelantó parte del repertorio del programa de mañana: "La Danza del Adivino" (alusivo a la ciudad maya de Uxmal), "El Ceibo Nocturno" y "El pájaro Chichibakal", en los que expondrá melodías polifónicas como ejemplo de la riqueza musical de nuestros antepasados. Boletín del H. Ayuntamiento de Mérida.