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Sudar de manera excesiva no es normal, especialmente cuando afecta el desarrollo social del individuo, que por esa sensación incómoda puede evitar socializar con otras personas, explicó la dermatologa del Hospital Juárez del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), María Teresa Guillot Cárdenas.
Agregó que la sudoración es un mecanismo fisiológico para regular la temperatura del cuerpo, pero cuando ésta es excesiva, sobre todo en algunas partes, como en axilas, manos, torax y cara, puede tratarse de hiperhidrosis.
—Éste un padecimiento muy común en nuestra entidad por la humedad que existe y por las altas temperaturas. Uno de cada 20 pacientes que atiendo vienen por hiperhidrosis.
En amable entrevista, dio a conocer que esta enfermedad tiene un origen genético que se agrava con el medio ambiente, por lo que habrá temporadas en las que el paciente no presente problemas y otras, en las que causará muchos dolores de cabeza.
Mencionó que ha tenido casos de pacientes cuyas manos le sudan tan excesivamente que gotean y también estudiantes que manchan sus tareas por la sudoración de sus palmas.
Señaló que este padecimiento afecta por igual a hombres y mujeres, pero puede presentarse con más fuerza en algunos grupos, como por ejemplo, en adolescentes varones, cuya ansiedad e hiperactividad puede disparar la sudoración excesiva.
Dra. María Teresa Guillot Cárdenas, dermatologa del Hospital Juárez del IMSS.
—En el caso de las mujeres, el problema se puede manifestar con mayor presencia en la menopausia.
Pero también hay otro tipo de personas que pueden ser más propensas a la hiperhidrosis, como por ejemplo, los pacientes con diabetes, hipoglicemia, alergia, dermatitis itópica y tiroides.
Añadió que como la sudoración es un mecanismo de defensa, también puede sudarse en exceso como resultado de alguna situación que para el cuerpo resulta traumática. En algunos casos, la hiperhidrosis puede estar relacionada con la ansiedad y el estrés.
—A veces, la gente que tiene hiperhidrosis puede tener la idea infundada que su sudor huele desagradable, cuando no despide ningún olor. Esto definitivamente hace que la persona se sienta peor y que ya no quiera salir a la calle o saludar a la gente de mano por temor.
Sobre los tratamientos, la Dra. Guillot Cárdenas explicó que la hiperhidrosis sólo se controla y puede hacerse a través de medicamentos y terapias.
Indicó que a los pacientes se les puede dar una substancia tópica con sales de aluminio, que sirva como un antitranspirantes y sea usada como loción antes de dormir. También se les recetan antiestaminicos, que tienen un efecto antiansiolítico.
Para mayor éxito, el medicamento se acompaña con terapias que tranquilicen al paciente y le bajen los niveles de estrés y ansiedad.
A una pregunta, dijo que hay otras opciones de tratamiento, pero son más invasivas.
Como ejemplo, citó la aplicación de toxina botulínica —botox— en las áreas donde se presenta el problema. Las inyecciones tienen una duración de dos a cuatro meses, son caras y sólo se aplican en clínicas particulares.
Agregó que el método más invasivo es una cirugía para bloquear los nervios parasimpáticos, pero no se recomienda porque puede tener efectos secundarios adversos, como insuficiencia respiratoria.
Dio a conocer que las personas con sudoración excesiva pueden acudir a un dermatólogo para que éste determine si en verdad se trata de hiperhidrosis y otorgue el tratamiento a seguir.
—La consulta ayuda al paciente a entender su enfermedad y tranquilizarlo, lo que reduce la ansiedad y disminuye un poco el problema. L.I.