Pemite el rompimiento de sellos de clausura, a pesar de que un edificio no cuenta con licencia de construcción

Policía Municipal de Mérida y Dirección de Desarrollo Urbano vigilan para que los trabajadores del edificio metan material

Violando su propio reglamento de Construcciones del Municipio de Mérida, el Ayuntamiento, a través de la Dirección de Desarrollo Urbano, avaló la décima ruptura de sellos de clausura que el empresario polaco Roman Stanislaw Kociankowski Sopora ha realizado en los últimos dos años.

A menos de dos semanas de colocar los nuevos sellos de clausura en el hotel en construcción Palacio Maya, cuando la Dirección de Desarrollo Urbano de la Comuna advirtió al propietario del inmueble de que un nuevo rompimiento del sello los llevaría a ser arrestados, el mismo representante jurídico de esa dependencia municipal, Rafael Rivas Rodríguez, avaló personalmente la ruptura de ellos y permitió la entrada de material a pesar de que en la última clausura desalojó a los trabajadores.

El arquitecto y encargado de la obra, Carlos Cutberto Isla de la Serna, al percatarse de la presencia de la reportera Artículo 7 la increpó al momento de tomar fotos, cuando los trabajadores estaban entrando con material al edificio.

Sumamente molesto señaló que demandaría al semanario por publicar notas que dañan al propietario del edificio —Roman Stanislaw Kociankowski Sopora— al que algunos propietarios de inmuebles vecinos acusan de edificar sin licencia de construcción y de no respetar la colindancia, como es el caso de la Notaría del Lic. Fernando Vales Tenreiro, cuyo edificio se ha visto afectado en su estructura por ese motivo.

A una pregunta, el Arqto. Isla de la Serna admitió que aún no tienen la licencia de construcción.

¿No es una ilegalidad construir sin ella? ¿No debieron haber esperado a obtener la licencia antes de levantar un edificio como este?

—Sí, es una ilegalidad; pero estamos trabajando para conseguir la licencia —aceptó.

Sobre la ruptura de los sellos, indicó que no la realizaron por cuenta propia sino con permiso de la Dirección de Desarrollo Urbano de Mérida.

Inmediatamente, invitó a la reportera a entrar a la construcción para verificar por sí misma que el permiso que le dio la dependencia era solo para meter material y no para continuar construyendo.

En el interior del predio se encontraba el encargado del departamento jurídico de Desarrollo Urbano, quien no solo se negó a contestar preguntas sobre la diligencia sino que dijo que ningún medio podía estar en el interior del inmueble, aún cuando el mismo encargado de la obra hubiera dado permiso.

—No tengo nada qué decir. Si tiene preguntas, que se las conteste Comunicación Social [del ayuntamiento de Mérida].

Debido a la presencia de Artículo 7, la Policía Municipal llega para vigilar que el traslado de material se realice sin ninguna otra intromisión.

Posteriormente, el Arqto. Isla de la Serna arremetió contra el Lic. Fernando Vales Tenreiro; lo acusó de querer extorsionar al empresario Roman Stanislaw Kociankowski Sopora, dueño del hotel en construcción, para que retire las denuncias en su contra y la obra pueda continuar.

No hizo referencia el Arqto. Isla de la Serna a la manta que hace dos semanas colocaron al frente de la construcción clausurada en la que culpan al notario público de "mover sus influencias" para clausurar la obra y de ocasionar la pérdida de una fuente de empleos; y que ahora, mucho más grande que la original, cuelga de un lado del edificio.

La nueva manta en la que el empresario polaco arremete contra un particular que lo denunció por no respetar la colindancia. En esta foto se aprecia que el hotel en construcción, edificó ventanas de manera ilegal, ya que dan al predio contrario.

Cabe mencionar, que el empresario polaco, indignado por las denuncias de particulares afectados por su construcción, cuenta en su haber con una denuncia pendiente en su contra, la 001458/2009 en la agencia primera Fiscalía del Estado por privación de la libertad, golpes y amenazas de un ex empleado suyo del Corporativo Ultra del Sureste, del ramo de la seguridad.

También es importante comentar que mientras Artículo 7 tomaba fotos del edificio y de los trabajadores, el Arqto. Isla de la Serna llamó a la Policía Municipal para que estos evitaran que se tomaran más fotografías. Los agentes estacionaron su patrulla junto a la construcción.

Además, el Ayuntamiento de Mérida intentó el lunes pasado clasurar la notaría pública del Lic. Vales Tenreiro con la excusa del vencimiento de la licencia de funcionamiento.

En la edición de 149 Artículo 7, el semanario dio a conocer que el hotel de cinco plantas comenzó a construirse en agosto de 2009 sin los correspondientes permisos municipales y del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), por lo que el Ayuntamiento de Mérida, a cargo en ese entonces del Ing. César Bojórquez Zapata, lo clausuró en innumerables ocasiones, sin que el propietario detuviera la obra.
Ante esa situación, el ex alcalde solicitó al gobierno del Estado, a cargo de Ivonne Ortega Pacheco, la fuerza pública a fin de detener la construcción; la fuerza pública jamás le fue otorgada, en franco desacato de los ordenamientos vigentes. La obra continuó.

Los particulares afectados demandaron ante varias instancias legales, por lo que la propiedad podría ser demolida y los responsables de la autorización de la construcción del hotel: la alcaldesa Angélica Araujo Lara y la directora de Desarrollo Urbano, Yolanda Ferńandez Martínez, podrían ser encarceladas si no cumplen con la sentencia de la demolición del predio.

Algunos de los dueños de los predios afectados comentaron que precisamente por la posibilidad de que el empresario polaco demande al Ayuntamiento, si el juzgado falla a favor de los demandantes y ordena la demolición del edificio, que la Comuna cambió de parecer y está apoyando la violación de su propio reglamento de Construcciones del Municipio.

Finalmente, dieron a conocer que el empresario polaco también está buscando nuevas argucias legales, como el que alguno de sus trabajadores vive en la construcción —la cual esta inhabitable— para evitar más clausuras. Hasta hoy, no han tenido éxito las argucias. L.I.