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—A ver, entonces, ¿hubo cambio o nada? Yucatán en 2001, México desde 2000. Después de todo el siglo 20 con el que fue llamado "el partido único", las elecciones comenzaron a contar y así ascendieron al poder gente de otros orígenes diferentes a los que nutrían la política antes.
—O sea que, sí son diferentes. ¿Pues no que son de orígenes diferentes?
—Educaciones diferentes. Unos tienen el pensamiento de que la política es una oportunidad. Que cuando te toca, debes aprovecharla porque es cuando la revolución te hará "justicia". Otros dicen que lo del gobierno es un trabajo, que debe ser bien pagado y que te olvides, porque no es para hacer negocio.
—¿Y con respecto a los negocios?
—Ese es el principal problema de los "nuevos". Pregonan que el mundo de los negocios debe sujetarse en forma clara y transparente a las leyes del mercado. Vendes si lo que ofreces es mejor; el gobierno te escoge como proveedor si puedes proporcionar soluciones a buen precio.
—¿Y los otros?
—Los de la justicia revolucionaria te dicen que, como es la oportunidad, pues hay que hacer amigos. Entonces abren las puertas y comparten. Contratan un poquito de todos. Favorecen más a los que comparten la tajada con ellos en forma abierta.
—No me chupo el dedo. Tus "diferentes" deben hacer siempre lo mismo.
—Pues ellos retan a que se les encuentren enriquecimientos que no puedan demostrar con sus negocios lícitos. Retan y vuelven a retar. Lo hacen los grandes y los medianos. Ya existen, en realidad, muchas formas de vigilar que los políticos, del origen que sea, no hagan de las suyas en sus puestos...
—La cosa es que en la calle la gente no tiene lana. Si no tienes lana, te quejas.
—Por lo menos a nivel gobierno federal, no estamos en crisis. Hay fortaleza en la reserva, no hay déficit, no hay endeudamiento, no hay inflación. Los proveedores del federal están pagados a tiempo... casi en todos los casos. De vez en cuando hay atrasos, generalmente adjudicables a errores de burócratas concretos.
—Si trabajas para el federal, sí tienes lana. Te pagan a tiempo, según contrato. Pero hay muy baja productividad.
—Nuestra sociedad tiende a ser improductiva. Mira nada más cómo echaron a perder el paso dado por el SAT. Se supone que la facturación electrónica era generar un XML y enviarlo como adjunto en un mensaje. ¿Qué pasó? En forma prepotente la empresa grande (probablemente un contador que no tiene qué hacer) exige pdfs además del reglamentario XML. ¿Ves cómo se comen la productividad?