Al anunciar el nuevo préstamo por $2,600 millones, Ortega Pacheco dijo oronda: "Yucatán ya está listo para lo que sigue..."

No obstante que en su último reporte la calificadora internacional Fitch Ratings modificó la perspectiva del riesgo crediticio del estado de Yucatán de "estable" a "negativa" ante la posibilidad de un nuevo y millonario crédito con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el pasado lunes 25 de julio el gobierno estatal anunció con bomba y platillo la contratación de dicho préstamo hasta por 2,600 millones de pesos (mdp) pagaderos a un plazo de 25 años.

En el festivo anuncio, haciendo oídos sordos a las numerosas voces ciudadanas y de organizaciones civiles y empresariales que se han manifestado en contra del endeudamiento galopante del estado durante su gobierno, la gobernadora dijo oronda: "Yucatán puede darse esta oportunidad de desarrollo, de un gran salto hacia adelante. Y sobre todo, porque luego de casi cuatro años de trabajo incansable para ser el estado más seguro, para tener una política social ejemplar, para volver a apostar a la educación y el conocimiento, nuestro estado ya está listo para lo que sigue".

Ya desde el Informe Trimestral sobre las Finanzas Públicas Enero-Marzo 2011, las secretarías de Planeación y Presupuesto (SPP) y de Hacienda (SH) del gobierno estatal habían buscado allanar el camino al nuevo préstamo a pesar de la implícita recomendación en contrario de Fitch Ratings, al enarbolar sin ningún rubor en el apartado de Deuda Pública de dicha documento la controversial tesis de que más deuda significa más progreso, y asentar casi con pesar que mientras Yucatán era el quinto estado menos endeudado, los estados más desarrollados tenían deudas mayores.

¿Y para qué más deuda?

Porque la mula no era arisca, alrededor de este nuevo endeudamiento que se adiciona a los contratados en el 2009 por $1,870 millones y por los cuales hasta el día de hoy sigue siendo un total misterio la supuesta "inversión productiva" a la que el gobierno estatal los dedicó —tal y como públicamente denunciara recientemente el presidente de COPARMEX en la entidad—, han surgido un sinfín de inquietudes, siendo la más importante de ellas el uso que se le dará a esta cuantiosa cantidad de recursos que empeña y compromete las finanzas yucatecas por el próximo cuarto de siglo.

Para aclarar esta inquietud y estar en posibilidades de monitorear próximamente el uso de estos recursos en las obras y acciones programadas para su realización con los mismos, Artículo 7 procedió a comparar declaraciones a este respecto de funcionarios estatales y del BID para la exacta ubicación de dichas obras y acciones dentro de la Cartera de Inversiones vigente de la SPP y particularmente dentro de los proyectos de inversión en infraestructura considerados en el presupuesto estatal 2011.

Ivonne Ortega Pacheco.- En el evento donde se anunció el crédito, la gobernadora informó que este año únicamente se ejercerían $1,300 millones del crédito y que se destinarían a los siguientes siete proyectos: La regeneración urbana del Centro Histórico de Mérida, la continuación de la construcción del Malecón Internacional de Progreso, la conformación de la red integrada de transporte público metropolitano de Mérida, la atención del cambio climático, la reforestación del oriente del Estado, la gestión de excretas en granjas porcinas, y la red cibernética del gobierno con su propio sistema tributario.

Sólo dos días después del anuncio y como si se tratase de unos cuantos centavos más, en conferencia de prensa conjunta con la alcaldesa de Mérida la gobernadora anunció que se anexaba otro proyecto a los originalmente programados: el rescate de los mercados municipales del centro de Mérida, el cual sería incluido dentro del proyecto de revitalización del mismo.

Respecto a las obras y proyectos, Ortega Pacheco dijo que "en menos de 90 días empezaremos a ver transformarse en realidades en marcha, porque ya es tiempo de dar este paso", sin embargo no señaló cuáles serían concluidas en su administración y cuáles quedarían inconclusas.

Armando Baqueiro Cárdenas.- Por su parte, el secretario de Planeación y Presupuesto señaló en una conferencia de prensa ofrecida el 30 de noviembre del año pasado en donde habló del crédito del BID por primera vez, que con el dinero se esperaba concretar los siguientes proyectos a los que incluso asignó montos: El rescate urbano del Centro Histórico de Mérida que requeriría de 205.8 millones de pesos, terminar la Red Estatal de Servicios Electrónicos con un presupuesto de 408.4 millones, la Red Integrada de Transporte Metropolitano que implicaría 397.1 millones, nuevos trabajos en el Malecón Internacional de Progreso por 86 millones de pesos, trabajos de reforestación y procesamiento de excretas en granjas porcícolas con el fin de combatir el cambio climático en los que se invertirían 33.9 millones, la administración financiera y presupuestaria en la que se invertirían 97.1 millones, y estudios y proyectos necesarios para otras obras a los que se dedicarían 71.1 millones.

Así, el total de las obras y acciones anunciadas aquel entonces por Baqueiro Cárdenas importaba $ 1,299.4 millones, cantidad similar al monto de recursos que Ortega Pacheco anunció se ejercerían este año, aunque dentro de las obras y acciones enlistadas por la gobernadora no se incluían los estudios y proyectos por más de $71 millones referidos por el secretario estatal de Planeación y Presupuesto.

Con respecto a la fecha de conclusión de los proyectos, en la presentación oficial del millonario crédito Baqueiro Cárdenas admitió que la mayoría de ellos no se concluirán en esta administración, sino que "quedarán de herencia a futuras administraciones estatales". Justo como la nueva deuda.

Cecilia Ramos, directora ejecutiva del BID.- Esta alta funcionaria del BID habló en el evento de un monto de préstamo a Yucatán de 200 millones de dólares, que se destinarían a: Programas estratégicos estatales de transporte y desarrollo urbano, la implementación de una agenda digital, iniciativas para adaptar y mitigar los efectos del cambio climático, el rescate integral del centro histórico de Mérida, la construcción del Malecón Internacional de Progreso, la implementación de un sistema de atención de servicios de atención al ciudadano a través de una red de alta tecnología digital que extenderá una red de banda ancha por buena parte del Estado de Yucatán, para ser usado en la mejora de los servicios de educación, dando acceso a internet a los escolares, de salud, a través de telemedicina y para mejorar los servicios de seguridad ciudadana, y el fortalecimiento de la gestión fiscal y económica del Estado.

Con estas declaraciones y la información coincidente de las mismas, podemos concluir que los proyectos que teóricamente se financiarán con los primeros $1,300 millones del crédito son los relacionadas en la Tabla que se anexa. Sin embargo, como puede apreciarse, el monto considerado para esas obras y proyectos dentro del presupuesto 2011 importa en su totalidad $1,086 millones, desconociéndose en cual o cuales de ellos se emplearán los más de $213 millones que "sobran".

Pesada losa para las próximas administraciones

Al ejercerse los primeros 1,300 mdp de esta nuevo línea de crédito del BID a lo largo del segundo semestre de este año, la deuda pública total del estado de Yucatán rondará al cierre del 2011 los 3 mil millones, toda vez que actualmente la deuda asciende a $1,648.7 mdp según el recientemente publicado Informe Trimestral sobre las Finanzas Públicas Abril-Junio 2011.

Al concluir la actual administración estatal y una vez ejercida en su totalidad la línea de crédito contratada, la deuda pública de Yucatán superará los 4 mil mdp y habrá crecido unas 13 veces respecto a su saldo inicial al inicio de este gobierno cuando rondaba los 300 mdp.

Ahora bien, si a la deuda pública se le adiciona un saldo estimado de proveedores de 500 mdp —que es el promediado en los últimos dos años al menos— y el financiamiento privado de obras públicas a través de PPS por 800 mdp —considerando solamente el Museo de la Civilización Maya—, conservadoramente podemos estimar una deuda total del gobierno yucateco superior a los 5 mil 500 mdp al finalizar el gobierno de Ortega Pacheco, deuda que generará compromisos de pago por unos $350 millones anuales por los próximos veintitantos años, que deberán adicionarse a otros compromisos de pago previamente asumidos como el del Centro de Rehabilitación Infantil Teletón por 30 mdp anuales.

En resumen, la deuda y los compromisos de pago asumidos que Ortega Pacheco heredará a los siguientes gobiernos, les significará a los mismos pagos anuales cercanos a los 400 mdp que, sin lugar a dudas, limitarán significativamente su capacidad financiera para nuevos proyectos. JECM