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Transgrediendo la divisa blasonada por la actual administración estatal, que presume ser un gobierno sensible y que escucha a la gente, los diputados priistas evidenciaron una vez más la cerrazón característica del régimen en turno y se negaron a recibir a ciudadanos de esta capital que acudieron a la sede del poder legislativo, con el fin de interponer una demanda de juicio político en contra de Angélica Araujo Lara.
Alejandro Abud, representante de los vecinos que habitan el rumbo donde se construye el paso deprimido, explicando los motivos para demandar juicio político contra Angélica Araujo
Alrededor de las diez de la mañana se reunieron alrededor de centenar y medio de personas en la sede del congreso, portando mantas y leyendas en contra del despilfarro de la administración municipal en funciones y en contra de los sucesos ocurridos en la fuente de prolongación de Paseo de Montejo, el cuatro de julio pasado.
Encabezaban a los manifestantes Guillermo Vela Román, Patricia Mac Carthy Caballero y Alberto Arjona Ordaz del Frente Cívico Familiar, estaban también Lizbeth Estrada y Octavio Espinoza de Sociedad en Movimiento, Yazmín Gaspar de Sociedad Digital, Roger González Uribe del Movimiento Ciudadano por el Análisis y la Reflexión, Arturo Cetina Bautista de Acciones Líderes, Alejandro Abud, representante de los vecinos donde se construye el paso deprimido y muchos otros, integrantes de diversas organizaciones de la sociedad civil.
Los manifestantes y quienes solicitaron juicio político llevaban mantas que criticaban los sucesos ocurridos el cuatro de julio
Cuando los manifestantes intentaron acceder a las instalaciones del congreso, los elementos de seguridad de la sede del legislativo les impidieron el paso. Les dijeron que el congreso estaba en receso y que los diputados no estaban en sus oficinas. Los ánimos se caldearon, la gente decía que quería entrar, que se trataba de un edificio público y preguntaba a los elementos de seguridad los preceptos legales en los que fundamentaba su decisión de impedirles el paso. No faltó quien gritara: ¡somos las gritonas de Ivonne! pero obviamente el acceso no fue franqueado.
Patricia Mac Carthy explicó a los elementos de seguridad que resguardaban la entrada, que conforme a lo dispuesto por la constitución del estado, un grupo de ciudadanos acudía de manera pacífica a interponer una demanda de juicio político en contra de Angélica Araujo, en espera de que de esta manera concluyera su mandato, caracterizado por la opacidad administrativa, el dispendio y la agresión al pueblo y con la expectativa también de que pudiera decretarse en su contra, alguna suspensión de derechos políticos, que le impidiera aspirar en lo sucesivo, a ocupar otro cargo de elección popular. Mac Carthy Caballero expresó a pregunta expresa de diversos medios, que amén de las razones expresadas, interponían la demanda de juicio político contra Araujo Lara por considerar que su gestión atentaba contra los intereses públicos y contra el buen despacho de los asuntos públicos.
Habían mantas condenando la agresión a la ciudadanía
Destacó que los manifestantes no acudían armados y que se congregaban ante la sede del poder que representaba la voluntad de los habitantes de esta entidad. Empero, la respuesta fue que debido a que el congreso no estaba en funciones, sino el receso, no se les podía permitir el paso.
Mac Carthy y Vela Román fueron apercibidos por varios de sus acompañantes, que si bien la sede legislativa estaba en receso, necesariamente debía haber alguien encargado de recibir correspondencia y realizar trámites administrativos. Alguien sugirió presentar la demanda en oficialía de partes, hasta que recordaron a los 19 firmantes de la demanda, que ésta podía ser recibida por Martín Chuc Pereira, secretario general del congreso, que merced a su carácter era el encargado de esa y otras tareas.
Patricia Mac Carthy expresa los motivos para interponer el juicio político en contra de Angélica Araujo
Mac Carthy Caballero preguntó entonces por el funcionario, pero le dijeron que no se encontraba y que no sabían si acudiría y a que hora. La gente irritada manifestó que era día de trabajo y preguntó si le descontarían el día y cuestionó donde se encontraba Chuc Pereira. La gente de seguridad manifestó desconocerlo, indicando que su secretaria había tratado de localizarlo llamando a su celular, pero que este aparato se hallaba, convenientemente, apagado.
A partir de entonces, una cuestión de mero trámite ya se había transformado en un borlote. Mac Carthy y demás acompañantes insistieron en su derecho a presentar el escrito, hasta que los elementos de seguridad tras consultar con alguien, accedieron a dejar ingresar a las diecinueve personas que suscribían la demanda.
Patricia Mac Carthy discute con elementos de seguridad del congreso que le niegan el acceso a las instalaciones
Toda vez que se les franqueó el paso, la secretaria de Chuc Pereira bajó y ocupó el cubículo de la oficialía de partes, para recibir la demanda de juicio político, manifestando le daría el curso legal debido. Tras esta situación, alguien recordó a Mac Carthy Caballero que al estar en receso el legislativo, debía existir una diputación permanente que despachara los asuntos, por lo que ésta externó su deseo de entrevistarse con los diputados integrantes de esta comisión, para informarles de la demanda interpuesta y solicitarles que la analizaran detenidamente y procedieran como a derecho corresponda.
Los elementos de seguridad transmitieron la intención de la integrante del Frente Cívico a alguien por radio, por lo que posteriormente bajó Miguel Ceballos, director del jurídico del congreso, quien atendió a los manifestantes en el privado de la diputada priista Martha Góngora Sánchez, para explicarles el procedimiento a seguir, en cuanto a que al no estar el titular de la secretaría general, era por su conducto que correspondía concertar la audiencia.
Patricia Mac Carthy entregando la demanda y las pruebas que sustentan la solicitud de juicio político
Pareciera que los priistas no nos quieren ni ver la cara, dijo alguien, a lo que le respondieron sus compañeros que todo parecía que era así. Tras ingresar a la oficina de la diputada ya citada, llegó el diputado Tito Sánchez Camargo, que supimos después se ofreció a interceder para que la reunión con los integrantes de la diputación permanente se verificara a la mayor brevedad posible.
Concluida la plática, los promoventes de la demanda se retiraron, indicando que quedaron de confirmarles telefónicamente si los diputados iban a estar en disponibilidad de recibirlos, este próximo jueves 28 de julio a las once horas.