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La batalla por Sirte se acerca al final después de que los rebeldes se hicieran este fin de semana con el control de algunos puntos estratégicos de la ciudad, además de símbolos del régimen de Gadafi.
Después de dos días de feroces enfrentamientos, en los que los rebeldes sufrieron numerosas bajas, ayer tomaron finalmente el control de la Universidad de Sirte y del centro de conferencias Uagadugú, un edificio que el coronel Gadafi construyó para las cumbres árabes y africanas que en los últimos años se celebraba en Sirte en lugar que en Trípoli. Sirte es la ciudad natal del dictador libio y había sido convertida por éste en la capital política. En un hotel de lujo, diseñado para los huéspedes internacionales y miembros del régimen, los rebeldes establecían una de sus bases.
Insurgentes celebran ayer la ocupación de otro palacio de Gadafi.La toma de la Universidad y del centro de conferencias se suma al control del aeropuerto de Bani Walid, otro bastión de los fieles a Gadafi, situado a 170 km al sureste de Trípoli, declaró a la AFP el comandante Musa Yunes, jefe de las fuerzas en el terreno del nuevo Consejo Nacional de Transición (CNT).
Rebeldes se enfrentan a los gadafistas, tras entrar en Sirte, con fuego cruzado. (EFE)
En el sitio de Sirte, rebeldes y gadafistas han peleado cada metro de la ciudad cuna de Gadafi, como se ve en esta foto de AP del 8 de octubre. “Los combates son muy duros, muy muy intensos, nunca han sido tan duros”, afirmó un combatiente al norte del centro de conferencias de Uagadugú. El domingo por la tarde, el centro estaba ya enteramente bajo el control de las fuerzas del CNT.
También han alcanzado el principal hospital de Sirte, donde los pacientes estaban sufriendo la escasez de suministros y personal médico, hace ya tres semanas. El Consejo Militar de Misrata, que lidera la ofensiva desde el frente oeste de Sirte, informó de que se estaba procediendo a evacuar a todos los heridos, tanto civiles como combatientes, por miedo a que el centro hospitalario sea atacado por los gadafistas, táctica común en las batallas anteriores. Según el comando, la situación sanitaria en el hospital de Ibn Sina era dramática cuando llegaron los rebeldes, con cadáveres abandonados en los pasillos. El Consejo Militar de la ciudad a 250 kilómetros al oeste de Sirte también informó de que los gadafistas se han reagrupado y se refugian en algunos barrios de la ciudad, como el lealista Sabaín, desde donde se espera que sigan oponiendo una feroz resistencia, como han venido haciendo en los días anteriores, sobre todo los francotiradores.
Pero los rebeldes aseguraban ayer tener en sus manos el 80% de Sirte y que se harán con el control total en las próximas horas. Optimistas como siempre, los revolucionarios llevan días pronosticando la caída de Sirte, ya que de ella depende el final oficial de esta guerra. Aun así, todavía quede el último bastión gadafista de Beni Walid, donde ayer los rebeldes hicieron los primeros avances en varias semanas. (La Razón)