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Chelsea Charms, una actriz porno estadounidense, hasta ahora poseedora del récord mundial de implantes de seno con 12 kilos en cada uno, ve cómo se tambalea su singular reinado ahora que la modelo alemana Beshine pareciera que le arrebatara dicho título.
La alemana pretende quitarle la corona a Charms al asegurar tener los senos más grandes de Europa. Cada uno pesa nueve kilos, según explica en su página web que tiene millones de seguidores. Y mientras gana fortunas con su sitió web erótico, ya piensa en abandonar su carrera para dedicarse al porno, indica el sitio informe21.com.
La modelo ha declarado que le gusta lo abundante y por eso se opera regularmente para llegar a tener los senos más grandes del mundo.
Dio a conocer que los hombres quieren cumplir todas sus fantasías y que con ella lo pueden hacer.
Dijo que también siente atracción por las mujeres y una fascinación por los tríos, ya que la mujer es mucho más suave y sensible, aunque siempre necesita a un hombre para concluir el acto amatorio.
Fuente: El Universal