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WASHINGTON D.C., 25 de abril.- Newt Gingrich, una vez favorito en la carrera republicana a la Casa Blanca, se retira y deja paso al rival oficioso de Obama en noviembre.
Mitt Romney aún no ha conseguido el número de delegados suficiente para ser proclamado candidato en la convención de agosto, pero ya sólo le queda de rival el libertario Ron Paul, que sólo aspira a marcar la agenda del partido.
El candidato hará el anuncio oficial el martes en Washington y apoyará a Romney, según Fox News y la CNN. En el último mes, el rival por la derecha reconocía que sólo continuaba para introducir temas de debate y para pagar sus deudas.
En las primarias del martes, Romney ganó con holgura en los cinco estados que votaban y sin rivales, de hecho. Gingrich (en la foto) sólo consiguió el segundo puesto en Delaware, con el 27%. En Connecticut, Nueva York y Rhode Island, Ron Paul le adelantó. Y Santorum (quien ya ni siquiera es precandidato) hizo lo mismo en Pensilvania.
En este prolongado ciclo de primarias, Gingrich fue el favorito en diciembre, antes del comienzo de las votaciones, y de nuevo en enero, tras su victoria en Carolina del Sur. Pero no le ayudaron sus ataques feroces a los demás, el recuerdo de su trabajo en grupos de presión y su impopularidad entre las mujeres por sus reconocidos adulterios.
Gingrich sólo resistía en la carrera gracias al apoyo de Sheldon Adelson, el magnate de los casinos que prepara Eurovegas en España, obsesionado con tener un candidato que respalde con firmeza a Israel.
Adelson ha financiado la campaña de Gingrich con 20 millones de dólares (unos 15 millones de euros), pero ya avanzó que su dinero, si fracasaba su favorito, irá al candidato republicano.
Gingrich, que fue el líder de los republicanos en los 90, se ofrecerá ahora para ayudar a Romney en el Congreso para recuperar la mayoría en el Senado y mantener la de la Cámara de Representantes. También se reelige una parte el 6 de noviembre de este cuerpo que puede hacerle la vida imposible a Obama si se queda en la Casa Blanca.
El poco entusiasmo por Romney era la esperanza de Gingrich, un veterano de la política, con un gran control de la retórica y cierto aire de experto por su experiencia académica como estudioso de la historia medieval europea.
Pero Gingrich no consiguió remontar de la derrota inesperada de Florida, y quedó relegado al tercer puesto por la nueva estrella de Rick Santorum, un conservador como él, con un mensaje más claro, y una familia numerosa que gustaba a los electores más tradicionales. Desde enero, Gingrich sólo ha vencido en Carolina del Sur y en Georgia, su casa.