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Miércoles 24 de octubre.- Catarina Migliorini, una brasileña de 20 años de edad, recibirá 780 mil dólares al subastar su virginidad a un japonés identificado como Natsu.
La joven sudamericana, quien vive en la pequeña ciudad de Itapema, en el estado meridional de Santa Catarina, mantendrá relaciones con el japonés a bordo de un avión, durante un vuelo entre Australia y Estados Unidos.
“El comprador no puede traerse a otra persona, intentar realizar sus fantasías, usar juguetes sexuales, nada. También es obligatorio el uso de preservativo”, relató la muchacha, en entrevista al diario “Folha de Sao Paulo”, en la que aclaró que el acto tardará "una hora, como máximo", y no incluirá besos: "No está en el contrato".
La muchacha aseguró que la suma recaudada con la subasta le será entregada íntegramente por unos productores australianos que fueron los encargados en realizar la subasta en Internet para una película documental.
Catarina pretende utilizar parte del dinero para financiar sus estudios de medicina en Argentina. El resto lo destinará a la creación de "un proyecto que ayude a las familias pobres a tener su propio hogar".
Todo será filmado como parte del documental Virgins wanted, que se basará en la entrevista a la joven para contar sus expectativas y su sentir, antes y después de su primera experiencia.
Según el portal brasileño UOL, también estará a bordo el ruso Alexander Stepanov, quien recibirá la modesta suma de 3 mil dólares por acostarse con una persona identificada solamente como Nene B. Se desconoce si es un hombre o una mujer, pero se sabe que hizo su oferta desde Brasil.
La película documental "Virgins Wanted" (Se Busca a Vírgenes), no exhibirá las escenas íntimas, sino que se basará en entrevistas a Migliorini y a Stepanov antes y después de su primera experiencia sexual.
En entrevista al diario brasileño "Folha de Sao Paulo", la muchacha anticipó que no considera que subastar su virgindad sea un acto de prostitución.
"Desde mi punto de vista, no es prostitución. Cuando uno hace algo una vez en su vida, no significa que esta cosa sea su profesión. Si tú sacas una foto y te sale bien, ello no te convierte en fotógrafo".
"Tengo 20 años, soy responsable de mi cuerpo y no estoy perjudicando a nadie", agregó la muchacha, quien aseguró que es una persona "muy, muy romántica". ( TELEVISA / Folha de São Paulo / Daily Mail)