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PARÍS, 4 de marzo.- Desde hace 42 años, sor Marie-Emmanuel consagró su vida a los más pobres de Madagascar. El cuerpo sin vida de la monja de 82 años fue encontrado la mañana del sábado en el mercado de cebúes de Mandritsara, donde vivió durante cuatro décadas. La información fue confirmada hoy lunes a Paris Match por la hermana Henri-Dominique, miembro de la congregación Hermanas de la Providencia de Ruillé-sur-Loir, de la que formaba parte la madre Marie-Emmanuel: "Fue asesinada la noche del viernes alrededor de las 22 horas. Su cuerpo fue encontrado por transeúntes la mañana del sábado ". Sor Brigitte, la priora de la congregación en Madagascar, ha sido informada el sábado y tuvo que viajar durante 24 horas en carretera hasta Antananarivo, a fin de tomar un avión para regresar a Francia.
"La golpearon en la cara y tenía marcas de estrangulación", dijo la hermana Henri-Dominique.
Un mercado deAntananarivo, la capital malgache. (Reuters)
"Tres hombres que la conocían fueron arrestados", nos confirma. Han confesado el crimen y deben ser llevados ante la justicia el martes.
Parece que el dinero fue el motivo de este asesinato, que describe como "particularmente atroz" el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.
Ahora, en Mandritsara, la ira se apoderó de los habitantes (malgaches). "Los católicos están muy, muy furiosos contra los tres sospechosos de haber matado a la monja que amaban, explica la hermana misionera Henri-Dominique. Ella siempre hizo el bien". Enfermera de profesión, sor Marie-Emmanuel trabajó hasta su jubilación en un hospital público. Después abrió, gracias a la ayuda de asociaciones que le enviaban medicamentos, una "farmacia para los más pobres."
"¿Quién los va a cuidar ahora?", se inquieta la hermana Henri-Dominique. Sor Marie-Emmanuel debía volver a Francia el próximo mes, para una estancia corta. "Ella volvía cada año o cada dos años y sólo tenía una preocupación, regresar a la comunidad."
La religiosa, quien hizo sus votos perpetuos hace más de 60 años años, fue enterrada hoy lunes por la mañana en Mandritsara. Una decisión sensata, según la hermana Henri-Dominique: "Su corazón era malgache". (Paris Match)