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MÉRIDA, Yucatán, 3 de marzo.- Enrique Magadán Villamil, a cargo del patronato Cultur, anunció que serán reubicados artesanos y comerciantes que ponen sus puestos en el interior de la zona arqueológica de Chichén Itzá y que se han negado a irse desde hace muchos años, debido a que las quejas del turismo nacional y extranjero del acoso y presión que reciben por parte de los vendedores son cada vez más.
Indicó que esto da mala imagen al Estado, porque los visitantes sienten que los quieren obligar a comprar por el acoso que reciben.
Magadán aseguró que se reunirán con ese grupo de vendedores para convencerlos de que acepten ser reubicados en la misma zona arqueológica, pero en otra área, donde puedan tener contacto con los visitantes, pero sin acosarlos.
Enrique Magadán Villamil, titular de Cultur, anunció que por vía del convencimiento el Gobierno del Estado reubicará a los más de 800 comerciantes y artesanos que trabajan en la zona arqueológica.
El funcionario subrayó que no se desalojará ni reubicará a nadie con violencia sino a base del diálogo y entendimiento, porque éste es un gobierno de Derecho y de leyes.
Considera que pueden llegar a un acuerdo e inclusive regularizarlos para que sepamos cuántos y quiénes son y evitar un crecimiento desordenado de los mismos.
El funcionario aseguró que no se pretende coartar la libertad de vender de esas personas, pero es necesario que no sigan incomodando al turismo porque dan una mala imagen.
Aseguró que buscan darles un área cómoda y amplia donde puedan seguir con sus ventas sin problema alguno y estén identificados para mayor seguridad en el interior de la zona arqueológica.
Los integrantes del Sindicato la Nueva Kukulcán, integrado por 800 comerciantes y artesanos que laboran en Chichén Itzá, jamás han aceptado negociar su reubicación.