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DOS HERMANAS, Sevilla, 3 de marzo.- La juez de instrucción número 3 de Dos Hermanas ha emitido un auto pasadas las cuatro de la tarde en el que envía a prisión a Luis Miguel Briz, el presunto parricida de Dos Hermanas que habría acabado con la vida de sus padres y su hermana el pasado jueves 28, imputándole tres delitos de homicidio, según han confirmado fuentes judiciales.
Briz, que ha prestado declaración asistido por un abogado de oficio desde las doce del mediodía hasta las cuatro de la tarde, será trasladado a un módulo psiquiátrico.
Los vecinos de la calle San José de Dos Hermanas continúan conmocionados por el trágico suceso en el que Luis Miguel Briz, de 34 años de edad, acabó con la vida de sus padres y su hermana en el domicilio donde residían los cuatro. Aseguran que se trataba de «una familia normal», de «un nivel medio alto», que vivía en esta calle de la localidad desde hacía años. Nadie escuchó ruidos ni voces, por lo que muchos de ellos se levantaron sin conocer aún lo que había ocurrido.
Algunos vecinos apuntan a que días antes habían visto al presunto asesino en la calle «dando voces y hablando por teléfono como loco». Aseguran que llegó a lanzar amenazas, pero que «nunca iban contra nadie». Otros explican que la Policía Local había tenido que venir «más de una vez» hasta el hogar por altercados en el interior del domicilio. Según el testimonio de un vecino de esta calle, era una familia con la que «no tenían relación alguna», ya que la puerta de la casa siempre estaba «cerrada».
El alcalde de Dos Hermanas, Francisco Toscano (PSOE), ha manifestado que tanto el ahora detenido como su hermana contaban con estudios universitarios. Ella era abogada y él cuenta con «un coeficiente intelectual superior a la media». Toscano ha explicado también que el presunto asesino padecía un trastorno mental, que podría tener un origen genético.
El presunto parricida de Dos Hermanas (Sevilla) había preparado el crimen con premeditación hasta el punto de que encargó tres coronas de flores en el establecimiento "La Huerta Palacio" para su madre, su padre y su hermana, a los que apuñaló en el domicilio familiar.
Un vecino de la zona ha contado a los periodistas desplazados hasta el lugar del crimen, en la céntrica calle San José, que una vez cometido el asesinato múltiple el pasado jueves, envolvió los tres cadáveres en mantas, durmió en la casa y al día siguiente por la tarde acudió al juzgado para confesar el crimen.
Domicilio de la calle San José donde el presunto asesino acabó con la vida de su familia.
Marisa Arenal, una vecina de la zona que conocía a la familia desde hace unos dieciocho años, ha contado que la Policía había tenido que acudir en varias ocasiones al domicilio familiar porque al parecer el hijo "maltrataba a sus padres". No obstante, ha descrito al presunto parricida como una persona educada, que saludaba por la calle, con el aspecto de una persona cuerda, aunque los vecinos sabían que padecía alguna enfermedad mental.
Su padre -Donato B.S., de 64 años, que había regentado hace algunos años un negocio textil en la localidad, estaba enfermo; su madre -Ángela T.S., de 62 años- salía muy poco de casa, y su única hermana -María Inmaculada B.T, de 36 años- era "muy buena persona", según ha relatado esta vecina.
Los vecinos han coincidido en que se trataba de una familia muy respetada y los padres eran católicos "muy creyentes".
El Ayuntamiento de Dos Hermanas dispuso el sábado las banderas a media asta en recuerdo de las víctimas del triple crimen. Los cadáveres han sido traslados a Sevilla para que se les pueda practicar la autopsia. El detenido está pendiente de pasar a disposición judicial.
El sábado trascendió el hecho de que los cuerpos de las tres vícitmas mortales serán trasladados después de que se les realice la autopsia hasta su ciudad natal, Ávila, donde recibirán sepultura.
El crimen se produjo el pasado jueves en el domicilio familiar de la calle San José, una casa de dos plantas en el centro de Dos Hermanas. Luis Miguel Briz, de 34 años, mató a puñaladas a sus padres, de 64 y 62 años, y a su hermana, de 36. Supuestamente, el presunto asesino habría degollado a sus familiares con un arma blanca y posteriormente, habría apilado los cuerpos y después limpió la casa. Ya en la tarde del viernes, el hombre se dirigió a los juzgados para dar cuenta de los macabros acontecimientos. (EFE / abcdesevilla.es)