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MAKHACHKALA, Chechenia, 26 de abril.- Los padres de Tamerlan y Dzhokhar Tsarnaev hablaron ayer en una conferencia de prensa en Makhachkala y reiteraron su certeza de que sus hijos son inocentes del ataque terrorista en Boston.
"No", rechazó Zubeidat Tsarnaeva, madre de los dos hombres de quienes las autoridades afirman que planearon y ejecutaron los atentados en los que murieron tres personas y más de 200 resultaron heridas. “No lo creo y no lo voy a creer”.
“No lo creo y no lo voy a creer..." Zubeidat reiteró su certeza de que sus hijos son inocentes del ataque terrorista en Boston.
Tsarnaeva se dirigió a periodistas después de someterse a varios días de entrevistas con funcionarios de inteligencia de Estados Unidos y de los servicios de seguridad rusos.
Indicó que no estaba nerviosa por las visitas que recibió de agentes del FBI hace un año o dos en Boston, cuando le preguntaron si su hijo mayor se inclinaba hacia el yihad o el terrorismo. Tamerlan -dijo- no había expresado tal inclinación.
Tamerlan Tsarnaev fue asesinado hace una semana durante una confrontación con la policía. Dzhokhar Tsarnaev fue capturado horas más tarde, después de una búsqueda masiva que paralizó gran parte de Boston. Permanece hospitalizado y ha sido acusado de asesinato y uso de armas de destrucción masiva.
Autoridades rusas contactaron a funcionarios estadounidenses en el 2011 y expresaron su preocupación de que Tamerlan Tsarnaev era visto como un islamista cada vez más radical, que podría estar planeando viajar al extranjero. Tamerlan pasó varios meses en Rusia, en el 2012.
La familia, de etnia chechena, emigró a EE.UU. cuando Tamerlan era un joven adolescente.
Zubeidat Tsarnaeva y el padre de los sospechosos, Anzor Tsarnaev, se mudaron a esta ciudad en el sur de la república rusa de Daguestán. Anzor Tsarnaev comentó a la prensa que planea viajar a Estados Unidos para tratar de ver a su hijo vivo y reclamar el cuerpo de su otro hijo.
Zubeidat Tsarnaeva expuso que la decisión de emigrar a EU había sido un gran error.
“¿Por qué fui? Estados Unidos me quitó a mis hijos”. (The Washington Post)