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LOS ÁNGELES, 27 de abril.- El jueves, Fred Prouser se encontró a Supergirl tomando un café en el Hollywood Boulevard.¿Es una mujer o un maniquí la joven de la imagen de Reuters?
Desde hace muchos años, en el Paseo de la Fama en el Bulevar Hollywood; los transeúntes andan sin admirarse por dónde caminan.
Son los nuevos turistas los que rompen este esquema. Ellos terminan recordándoles que están en la acera más visitada de Hollywood, frente al colosal Teatro Kodak y el Teatro Chino y un sinfín de museos y cafés en donde se han enamorado, han firmado contratos o se han gestado las leyendas urbanas más fantásticas de la luminarias del cine o la televisión.
En las nutridas filas de caminantes de repente se puede ver a hombres o mujeres sentados junto a la estrella de su artista favorito, mientras su acompañante le retrata para la inmortalidad.
Algunos se detienen para observarles y dice en voz alta “¡Es la estrella de Michael Jackson!”, en perfecto español; mientras otros en inglés me pregunta si he visto la de Nicole Kidman.
El ambiente es así casi todos los días. Miles van y vienen, “quieren conocer los Museos de Cera, vienen para conseguir entradas para estar en la grabación de algunos programas de televisión” o para imaginarse cómo se ve este bulevar, concentrando a la Meca del Cine en la esperada entrega de los premios Oscar cada febrero.
Esta ceremonia y los pocos rodajes que se realizan en algunas esquinas de esta avenida son una oportunidad perfecta para tener cerca a los artistas.
Otros que nunca pasan desapercibidos en esta calle son hombres y mujeres que se pasean todo el día disfrazados como personajes famosos, justo frente del Teatro Kodak.
Se ganan la vida ahí. Quienes quieren fotografiarse con ellos les pagan un dólar y con esto sobreviven.
Desempleados han encontrado en esta calle una oportunidad para ser famosos, anónimos y mantener a sus familias de una manera muy digna de admirar. (Más en "Entre famosos e ignorados").